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Test Drive MINI Cooper S 2025, un pocket rocket que se volvió demasiado digital

Bajo la chapa del nuevo MINI Cooper S, se encuentran las mismas fundaciones de la generación anterior, pero sus nuevos atributos minimalistas y digitales empañan esa conexión única entre conductor y máquina.

Test Drive MINI Cooper S 2025, un pocket rocket que se volvió demasiado digital

Manejar un MINI Cooper, independiente si es de los clásicos o de los más nuevos, siempre te deja una sensación especial. Es de esos pocos autos donde la conducción prima sobre todo, donde el auto gira en torno a ti, como en un kart, donde no hay nada más que el motor y las ruedas, por lo compacto. Y por supuesto, los MINI de hoy no son de lo más analógico, pero convengamos que en el mundo de los ciegos, el tuerto es rey y hoy todos los autos son tan sintéticos que el MINI sigue siendo un soplo de aire fresco cada vez que uno le pone las manos encima.

Así que cuando supe que la nueva generación del MINI Cooper iba a estar basada en la plataforma vigente, me sentí tranquilo... hasta que me subí por primera vez y traté de hacerlo funcionar. ¿Qué le hicieron al MINI?

MINI Cooper S 2025: dimensiones y diseño

  • Largo: 3.876 mm
  • Ancho: 1.744 mm
  • Alto: 1.432 mm
  • Distancia entre ejes: 2.495 mm
  • Maletero: 210 litros

Con dimensiones similares a las de su antecesor, este Cooper S con paquete John Cooper Works (JCW) parece una versión ligeramente más depurada del anterior. Esto tiene que ver con el concepto de estilo que la marca ha propuesto para sus nuevos modelos, llamado "Charismatic Simplicity". Eso significa que veremos menos ornamentos, mucha digitalización y elementos de mejor calidad. 

Entre lo eliminado, está la toma de aire sobre el capot (falsa, si sé, pero distintiva), los adornos laterales en la parte frontal de las puertas, así como la tapa del combustible. Las luces traseras ya no tienen el diseño ovoide del modelo anterior, siendo reemplazadas por unas de estilo "abanico" con diseño LED personalizable, al igual que las frontales, donde puedes elegir la firma de diseño.

Ahora, gracias al paquete JCW, es que este Cooper S en particular tiene un look más agresivo y donde esto de "Charismatic Simplicity" no se nota tanto: las entradas de aire cuadradas (simuladas), las llantas bitono de 18", los bajos negros y la parrilla de diseño intrincado con un efecto de bandera cuadriculada, le devuelven un poco de agresividad. Atrás asoma un llamativo spoiler superior de doble canal y un difusor donde tristemente no se ve ninguna salida de escape.

Si me preguntan a mí, el MINI Cooper sigue viéndose como un MINI Cooper y se cumple esto de darle más frescura y modernidad, pero aunque conserva las líneas de siempre, el quitarle la toma de aire en el capot o los escapes visibles lo esterilizan un poco, como si estuvieran domesticando y atenuando un auto que se sabe, es de carácter y cuya personalidad está fuertemente arraigada en esos detalles retro identitarios del modelo.

MINI Cooper S 2025: por dentro

Volvemos a la pregunta que dejé volando al inicio: ¿qué le hicieron al MINI? 

Aquí en el interior siento que hay una mezcla de ideas, algunas muy positivas y otras no tanto. Si se trata de diseño, tengo poco que objetar. La marca fue muy inteligente en reemplazar elementos plásticos por algunos de tipo tejido, como el torpedo principal, que además cuenta con un patrón deportivo y con efectos luminosos que parecen traslucidos, pero que en realidad son "proyectados" sobre la consola desde la parte trasera de la pantalla principal. Lo mismo puedo decir de algunos detalles de diseño como las manillas satinadas, la cinta que hace de "tercer brazo" en el volante o el interesante "estuche" central, que parece una lonchera y que invita a "sacarla" pero va fija entre los asientos; el apoyabrazos también creí que se plegaba, pero está fijo.

Esto significa que los materiales menos lujosos han disminuido, gracias al uso más inteligente de otros, aunque claro, es algo a lo que hay que acostumbrarse.

Lo segundo que no me gustó, es una herencia nata de BMW: el volante es excesivamente grueso en su empuñadura.

De equipamiento, hay de todo, incluyendo sunroof doble, sistema Comfort Access (apertura y cierre por proximidad), climatizador dual, cargador inalámbrico, asientos eléctricos con calefacción y hasta una curiosa cámara en gran angular para tomarse fotos con los amigos.

Lamento tener que hablar tanto de la pantalla, pero cuando esta misma es el nucleo de la operación completa del MINI, hay que prestarle la atención debida.

Otra cosa a la que hay que acostumbrarse es el principal protagonista de todos los problemas que tuve con este auto, que es la inevitable pantalla circular OLED tipo "plato" de 24 centímetros, operada por MINI OS9 y con el asistente de voz "Spyke". Es preciosa, combina muy bien con la "Toggle Bar" inferior, donde podemos encender el auto, cambiar las experiencias de manejo o usar la transmisión, haciendo eco del diseño original del MINI clásico. Además tiene una resolución fantástica y gráficas llamativas y creativas; pero es terriblemente compleja en su uso. 

Si, hay personas que son más dadas a lo digital y quizás la pantalla no suponga un problema, pero pensando en la gran mayoría de los usuarios, es un mundo por descubrir y donde nada funciona de manera muy evidente. Por ejemplo, la pantalla ofrece distintos perfiles de visualización, a los que se acceden deslizando la parte central de la pantalla, de manera horizontal (menú del tema) y vertical (el tema), como si se trataran de diferentes modos de manejo, pero en realidad son distintas experiencias de visualización (con animaciones, jingles y todo). Solo el modo Green y el modo Go Kart, activan modos de manejo relacionados con sus temáticas, mientras que las otras te pueden ayudar a relajarte con masajes, etc. Hay un modo personalizado, el cual se sincroniza con la app de MINI y un perfil online asociado a una llave digital.

Y cuando por error me apoyé en la pantalla, me di cuenta que hay muchas funciones táctiles interactivas, que son poco lógicas pero que ayudan enormemente a la experiencia. Por ejemplo, si tocas el velocímetro digital, algo que a nadie se le ocurrirá, resulta en el despliegue completo del velocímetro en toda la pantalla. Y así con diferentes testigos o funciones. Entonces, tienes que tocar mucho la pantalla y la experiencia de usuario tampoco te invita a hacerlo: las interfaces deben ser intuitivas ante todo y esta no lo es.

Un detalle menor es la implementación de Android Auto y Apple CarPlay, la cual aparece en una especie de "cuadrado" dentro de la pantalla circular en lugar de aprovechar la superficie completa.

MINI Cooper S 2025: seguridad

En materia de seguridad, las asistencias al conductor son de serie, incluyendo asistente de dirección y control de carril, aviso de cambio de carril, aviso de colisión frontal con intervención en el freno y aviso de colisión trasera. Cuenta además con Parking Assistant con control activo de distancia de aparcamiento y cámara de retroceso panorámica. Incluso cuenta con control crucero adaptativo.

Por supuesto que también incorpora lo básico, con seis airbags de serie, frenos ABS con EBD, el control dinámico de tracción y estabilidad (DSC+DTC), ISOFIX, entre otros.

Lo mejor es la incorporación en esta versión del Head-up Display. Considerando que no tenemos clúster frontal y que este, anteriormente era muy pequeño, poder tener los datos vitales del auto en el parabrisas, se agradecen enormemente para evitar distracciones o ir mirando la pantalla.

MINI Cooper S 2025: manejo

Como el MINI Cooper S a combustión sigue estando basado en la generación anterior, conserva también su excelente propulsor, una unidad de dos litros turbo (con tecnología "Twin Scroll" e inyección directa), pero que ve su potencia aumentada desde los 194 a los 201 Hp (204 CV) y el torque máximo desde los 280 a los 300 Nm, logrando una aceleración de 0 a 100 km/h en 6,6 segundos gracias a una caja automática Steptronic de doble embrague y siete velocidades, con levas al volante. Hablando de levas, estas mismas son las que activan el modo Boost, que es una especie de "shot" de potencia, en caso que necesites sacarte un auto de encima.

Como el torque máximo está disponible entre las 1.450 y las 4.500 vueltas, supone un acceso inmediato a toda la fuerza del motor, ideal para lo que el MINI siempre ha sido, un auto deportivo compacto, devorador de curvas y de caminos sinuosos, que sabe pegar donde más duele a autos que son más potentes. La caja de cambios, al ser muy inteligente, se adapta a los modos de manejo y sabe cuándo rebajar  o cuando aguantarte la marcha en la parte alta del tacómetro, siempre que no andes dudando con el acelerador.

Si debo reconocer que es un auto algo más cómodo que su antecesor. No es duro, sino que firme, bien plantado y quizás menos áspero, como para no alienar a un público más maduro. 

Hablemos de sonido, porque es importante el "drama" en un auto deportivo. Aquí el motor se escucha más adelante que atrás y el resto es amplificado sintéticamente por los parlantes. No me gustan estas cosas falsas pero al menos, la emulación es un poco más real y complementaria que lo visto en otros autos, donde el sonido sintético es más falso. Si me preguntan a mí, le sacaría un silenciador.

De consumo, como buen auto europeo, se adapta a todo. Homologa 15 km/l en ciclo mixto, casi 10 km/l en ciudad y 19,2 km/l en carretera, pero como es un auto difícil de manejar lento, por lo entretenido que es, prepárate para tener consumos generales más altos.

MINI Cooper S 2025: conclusiones

El MINI Cooper S es un auto de esos que no importa a la velocidad que lo manejes te vas a entretener. Aun con el modo Green activado, su maniobrabilidad, la suspensión, su carácter dado por su corta batalla, la emulación del bloqueo de diferencial y su respuesta mecánica, en fin, todo hace que manejar este auto sea exquisito, sea un paseo agradable o un track day. Son muy pocos los autos de los que hoy en día se puede decir eso.

Entonces un auto tan bien logrado mecánicamente, te apena que sea empañado por tantos elementos digitales o superfluos. No costaba nada tener un volante más delgado como el de un Porsche o el de un Mercedes-Benz, o hacer la interfaz de control más intuitiva, devolvernos un par de botones, al menos dejarnos el escape expuesto (al JCW le dejaron un escape central muy bien logrado) y la opción de caja manual.

Uno entiende que son nuevos tiempos y que quizás esta es la única manera de que el MINI Cooper S siga existiendo para las nuevas generaciones.

Lo otro, tiene que ver con su precio de $42.990.000, el cual es tan alto, que nos quita el apetito por un MINI nuevo y nos hace dirigir nuestra atención hacia las compraventas y marketplaces, donde podremos hacernos con un MINI Cooper S más barato y un poco más como nos gusta.

MINI Cooper S 2024 - el pocket rocket se pone más minimalista y digital (Test Drive)

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