Tras haber sido ingresado de urgencia en Roma, el Papa Francisco ya fue dado de alta del Hospital Gemelli y para ser trasladado hasta su residencia de Santa Marca en el Vaticano no eligió ningun Papamóvil de los que se conoce actualmente.
Curiosamente optó por un Fiat 500L en su versión Sport que carecía de blindaje alguno, por lo que su séquito de guardaespaldas rodeaba constantemente este vehículo mientras circulaba a baja velocidad.
El Fiat 500L mide 4,27 metros de largo, 1,80 metros de ancho y 1,67 metros de alto, y ofrecía una distancia entre ejes de 2,61 metros y 450 litros de capacidad en el maletero.
En cuanto a diseño, el Fiat 500L destacaba por su silueta cuadrada, focos con tecnología LED, detalles cromados, tomas de aire y techo y espejos pintados en un color distinto al de la carrocería, en este caso, de negro.
Al igual que cualquier otro modelo de la gama 500, puertas adentro encontramos el contorno de la pantalla, controles del aire acondicionado y rejillas de ventilación de forma oval. Además, cuenta con múltiples espacios para guardar objetos, incluyendo un compartimiento con cubierta en la parte superior del tablero del lado del copiloto.
Mecánicamente, el Fiat 500L Sport porta un motor a gasolina de 1.4 litros con 95 caballos de fuerza que le permite acelerar de 0 a 100 km/h en 10,7 s y alcanzar una velocidad máxima de 189 km/h.
Anteriormente el Papa Francisco ya había sido visto en un Fiat 500L, específicamente en su visita a la ciudad de Nueva York en 2016 cuando utilizó un Fiat 500L Lounge en color negro.
