
Reino Unido tiene reglas específicas que obligan al aumento en la comercialización de vehículos eléctricos en su territorio, y recientemente anunciaron nuevas metas anuales para incentivar el cambio de parque vehicular de combustión a puramente eléctrico.
Pero en una consecuencia más a la imposición arancelaria por parte de Estados Unidos, el Gobierno británico optó por flexibilizar estos objetivos. Estos cambios permitirán que los fabricantes tengan más tiempo para hacer la migración de vehículos a combustión a favor de motorizaciones 100% eléctricas, representando un alivio para las marcas que comercializan productos en tierras británicas.
La meta para prohibir los autos a combustión sigue siendo 2030, pero a diferencia del decreto original, ahora las marcas podrán seguir vendiendo autos completamente híbridos e híbridos enchufables hasta 2035. Las medidas también consideran reducir las multas a las marcas que actualmente no puedan cubrir el porcentaje de ventas de autos eléctricos.
Bentley, Aston Martin y McLaren exentos
Según el gobierno de Reino Unido, los pequeños fabricantes de automóviles como Bentley, Aston Martin y McLaren, estarán exentos de los objetivos de ventas de vehículos eléctricos con el objetivo de mantener a flote a las marcas de ultralujo y superautos británicos. Esto representa un esfuerzo del gobierno por mantener a salvo a la distinguida ingeniería automotriz británica.
Otro efecto devastador de la política arancelaria de la administración Trump, se puede ver con el cese temporal de producción de autos importados a Estados Unidos, como es el caso de la suspensión de envíos de Jaguar Land Rover a territorio estadounidense.
De acuerdo con Reuters, la ministra de Transporte del Reino Unido, Heidi Alexander, dijo que los aranceles estadounidenses habían dado urgencia a una consulta gubernamental sobre las reglas para vehículos eléctricos que ya estaba en marcha.