
Max Verstappen lo volvió a hacer. El tetracampeón del mundo aprovechó las condiciones del Autodromo Internazionale Enzo e Dino Ferrari y controló el Gran Premio de Emilia-Romagna desde la primera vuelta, para sumar una gran victoria, la segunda del año para el holandés, una que llegó cuando Red Bull Racing celebró su Gran Premio 400 en la Fórmula 1.
Oscar Piastri partió en la pole position, e incluso en la arrancada parecía que había cubierto muy bien su posición, sin embargo, Verstappen sacó el colmillo esperó la frenada de la curva 1, y se dejó ir sobre el australiano de McLaren, metiéndolo en el lavadero, para quedar con la ventaja en la curva 2 (hacia la derecha) y tomar el liderato de la carrera.
A partir de ese momento, el holandés no soltó la punta, y no sólo eso, comenzó a abrir una buena brecha al frente, mostrando el buen balance de su RB21.
Sorpresivamente, Oscar Piastri paró muy temprano en la carrera, en la vuelta 11, lo que lo rezagó y puso a todos a pensar si de verdad el asfalto estaba dañando tan rápido los neumáticos medios o bien, estaban tratando de hacerle un undercut a Verstappen. Pero, para mala fortuna de Piastri, salió muy atrás y tuvo que pelear mucho con el tráfico.
Mientras, adelante, Verstappen seguía empujando para mantenerse con más tiempo del que la pérdida de tiempo en pits marcaba, llegando a tener hasta 35 segundos de ventaja con Piastri, cuando el estimado de la F1 marcaba 32 segundos.
Piastri siguió perdiendo tiempo rebasando autos en la parte media de la tabla, mientras otros pilotos iban haciendo su parada en pits, pero Max no daba la mínima señal de estar sufriendo con la degradación de sus llantas.
En la vuelta 29, Lando Norris entró a hacer su parada en pits, buscando también hacer un undercut con Verstappen, quien lo superaba por apenas 20 segundos, sin embargo, la suerte del campeón estuvo nuevamente con Verstappen, y justo cuando el británico regresó a la pista, el Haas de Esteban Ocon se quedó parado a un lado de la pista, lo que obligó a desplegar el Virtual Safety Car, que tomó al holandés muy cerca de la entrada a pits, con lo que pudo pasar a hacer su cambio de neumáticos y salir en el primer puesto, manteniendo una gran ventaja sobre Norris.
Pero Imola tenía una última sorpresa preparada. En el giro 46, el Mercedes de Andrea Kimi Antonelli no dio más y el ídolo local tuvo que abandonar la carrera, dejando el monoplaza cerca de un escape, pero, al parecer, muy lejos de donde había una grúa para sacarlo, así que tuvo que entrar a pista el Safety Car, borrando por completo la ventaja de Verstappen.
Max aprovechó para entrar por neumáticos duros nuevos, igual que Lando Norris, quien regresó tercero a la pista, detrás de Oscar Piastri, quien ya no tenía gomas nuevas pues ya había hecho sus dos paradas en pits.
Tras ocho vueltas de Safety Car, Max Verstappen supo cómo controlar a los McLaren, sacándoles rápidamente un par de segundos de ventaja. Pero los autos papaya tenían una batalla preparada, pues Norris tenía mejores neumáticos que Piastri y, sin órdenes de equipo, presionó a Oscar, para superarlo en una apretada maniobra en las curvas 1 y 2, logrando con ello recortarle unos puntos a su coequipero en la lucha por el Campeonato Mundial de Pilotos.
Detrás de ellos hubo batallas interesantes, pero sobre todo, destaca la carrera de los Ferrari, que pasaron de los puestos 11 y 12 inicial al 4 y 6 finales, con Lewis Hamilton quedando por delante de Charles Leclerc, el monegasco sufrió lo mismo que Piastri, al no tener neumáticos nuevos para ese stint final tras el Safety Car, así que sucumbió ante su coequipero, pero también ante el Williams de Alex Albon, a quien le tuvo que ceder el puesto, pues defendiendo la posición lo mandó a la grava en la curva 2, lo que le podría haber costado una penalización de 5.0 segundos y perder muchas más posiciones.
Tras los primeros 7 Grandes Premios del año, Oscar Piastri se mantiene como líder del Campeonato Mundial de Pilotos con 146 puntos, seguido por Lando Norris (133), Max Verstappen (124), George Russell (99) y Charles Leclerc (61).
Del lado de los Constructores, McLaren sigue aplastando a sus rivales y ya tiene 279 unidades, seguido por Mercedes (147), Red Bull (131), Ferrari (114) y Williams (51).
La Fórmula 1 empacará rápido para viajar a Mónaco, donde el próximo fin de semana celebrará uno de los Grandes Premios con más historia y glamour de la temporada, la joya de la corona.