
El AL3C MONO907Y, un Mercedes-Benz Clase G transformado en cabriolet, potenciado a más de 800 caballos… y decorado por el mismísimo Alec Monopoly. Sí, el artista urbano famoso por llenar paredes —y ahora coches— con Mr. Monopoly, Rico McPato y demás íconos del capitalismo en ‘technicolor’.
Esta locura sobre ruedas parte de una versión modificada del Mansory Speranza, un G-Wagen corto con cuatro puertas y techo convertible eléctrico tipo landaulet, reforzado para mantener la rigidez estructural.
Solo habrá 10 unidades únicas, cada una pintada a mano, como si fueran cuadros rodantes. Los rines de 24 pulgadas también están personalizados al estilo Monopoly: cada uno en un color diferente.
En cuanto a músculo, no se queda corto: el V8 biturbo de 4.0 litros pasó de los 585 hp originales a 820 hp y 1150 Nm de torque, con una aceleración de 0 a 100 km/h en 3.9 segundos.
Nada mal para una obra de arte con ruedas gigantes y peso de tanque de guerra. Además, Mansory no se limitó al motor, pues incluyó un nuevo sistema de escape, downpipes deportivos, reprogramación y kit aerodinámico con parchoques bestiales, difusor trasero y tomas de aire por todos lados.
Por dentro encontramos cuero, fibra de carbono, y pinceladas de arte pop en el tablero, puertas, volante y asientos. Literalmente, cada centímetro es una mezcla entre galería de arte contemporáneo y salón VIP de un superyate.
Cada unidad viene con su número de serie y una capa protectora para preservar la pintura original. Porque claro, no vas a meterle polish a un G‑Wagen que vale más como instalación artística que como SUV.
Este AL3C MONO907Y es lo más cerca que vas a estar de ver un museo de arte urbano a 250 km/h. No es para cualquiera: es para ese coleccionista que ya tiene todo, excepto un G‑Wagen firmado por Alec Monopoly. Aún no hay precio oficial, pero se estima que puede rondar los 500 mil dólares, equivalentes a poco más de CLP $476 millones.