
Hasta que finalmente Tesla abrió un nuevo mercado, el de los viajes autónomos, con el inicio de operaciones en un área limitada del centro la ciudad de Austin, Texas de su servicio de taxis autónomos llamado Robotaxis, que viene a ser la contraparte de Waymo, líder del mercado. Para ello, el servicio contará con una pequeña flota de 20 unidades del Model Y, con una tarifa fija de USD 4.20 ( CLP $3.929), independiente de cuán largo sea el trayecto. Los autos son reconocibles a simple vista por llevar el anagrama del servicio.
De momento su acceso está limitado a influencers, amantes de la marca y empleados de empresas relacionadas, los que podrán solicitarlo mediante una aplicación disponible para teléfonos móviles que llega mediante invitación. Eso sí, en el asiento del copiloto va una persona, que puede accionar el auto en caso de surgir cualquier inconveniente.
¿Cómo funciona?
El pedido del Robotaxi opera de manera muy similar a cómo se hace usualmente al solicitar un Uber o Cabify. Al llegar el auto, el copiloto de seguridad exige al usuario que muestre su app para chequear su identidad, al tiempo que en el interior del auto, una pantalla trasera llama al o los ocupantes a usar el cinturón de seguridad. Para iniciar el viaje, el pasajero hace click en un gráfico animado en la pantalla o en la propia aplicación. Hay un número telefónico de asistencia para los pasajeros en caso de cualquier duda. Una vez en viaje, aquellos que tienen la aplicación pueden disfrutar de su música o contenido streaming en la pantalla trasera.