
En 1985, se estrenó la primera película de una de las sagas más recordadas de la historia del cine: Volver al Futuro (Back to The Future), y si bien se destacó por su atrapante historia y su banda sonora, también brilló por crear la máquina del tiempo más famosa del mundo: creado en base a un DeLorean DMC-12, con varias modificaciones.
Si bien hemos hablado bastante en Autocosmos sobre el DeLorean, en esta ocasión te hablaremos específicamente de la unidad de la película; pero antes, te dejamos un breve resumen del origen de este interesante modelo.
Breve resumen de la historia del DeLorean DMC-12
DeLorean fue una empresa estadounidense fundada en 1975 por John Zachary DeLorean, reconocido ingeniero que renunció a su cargo como vicepresidente de General Motors para perseguir su sueño de crear su propia firma y su propio auto.
El proyecto iba a estar terminado para 1979, pero finalmente se presentó en 1981, y se destacó por su diseño realizado por Giugaro, con elementos interesantes como la carrocería de acero inoxidable, las puertas tipo alas de gaviota, y la luneta tipo “persiana”, entre otros.
En materia mecánica, el DeLorean DMC-12 contaba con un V6 2.8 L aspirado de origen Peugeot-Renault-Volvo (PRV), que entregaba 132 Hp y 207 Nm, y que podía estar asociado a una caja manual de cinco relaciones o una automática de tres.
Las imagenes que ilustran esta nota pertenecen al Museo Petersen de Los Ángeles, donde se puede ver la única unidad sobreviviente de la grabación
En principio, las ventas del DeLorean DMC-12 fueron buenas, pero al año siguiente, su popularidad cayó drásticamente, y sumado a que John DeLorean fue arrestado por tráfico de drogas (luego se comprobó que había sido engañado y quedó libre), la empresa entró en quiebra, cerrando sus puertas luego de casi 18.000 unidades fabricadas.
A pesar de la corta vida de DeLorean, su único modelo no murió sin penas ni glorias, ya que quedó plasmado en la historia de Hollywood gracias a la saga Volver al Futuro, y a continuación, te contamos qué tenía de especial.
La máquina de tiempo de Volver al Futuro
De todos los vehículos de los 80s que la producción de la película podría haber elegido, finalmente se decantaron por un DeLorean DMC-12. Según reveló en algunas entrevistas Bob Gale, guionista de la saga, la elección se debió a que "había algo especial en la belleza de ese auto", y además, les encantó que tuviera puertas tipo alas de gaviota, que le daban un aspecto de nave espacial u OVNI.
El DeLorean de Volver al Futuro fue creado por Larry Paull y Michael Fink, quienes ya habían trabajado en los diseños de vehículos de otras películas icónicas de Hollywood, como Blade Runner y Knight Rider.
Para darle aspecto de máquina del tiempo al DeLorean, los creadores tomaron diferentes partes de todo tipo de origen, incluyendo una taza de un Dodge Polara y hasta componentes del motor de un helicóptero, todo sumado a diversos cables y tubos que aportaban en la imagen.
En el interior del DeLorean, había muchas curiosidades, como el "condensador de flujo" creado por el Dr. Emmett Brown (Christopher Lloyd) entre los apoyacabezas, y los diversos cables y tubos, además de los “circuitos de tiempo” en la parte central del habitáculo, con los que los protagonistas elegían a qué fecha viajar.
Como dato curioso, si viste la película, sabrás que, para viajar en el tiempo, el auto tenía que alcanzar las 88 millas por hora (142 km/h), pero en el modelo de producción, el tablero no marcaba más de 85 mph (137 km/h), por lo que los creadores tuvieron que grabar un instrumental diferente que marcaba hasta 95 mph (153 km/h).
Siguiendo con las curiosidades, es importante mencionar que los productores tuvieron algunas dificultades para realizar algunas tomas de velocidad, ya que el DMC-12 no era particularmente rápido, y, además, como el sonido del motor no les terminaba de convencer, tuvieron que recurrir a algunos efectos de postproducción.
Para grabar las películas, se compraron tres DeLorean, conocidos como “A”, “B” y “C”, y solo el primero sobrevivió (spoiler alert), ya que el "B" fue destruido por un tren al final de la tercera entrega, y el "C" tuvo que ser recortado para poder hacer las grabaciones del interior.
En la actualidad, la única unidad sobreviviente se puede ver en el Museo Petersen de Los Ángeles, aunque en 2015 tuvo que pasar por una restauración, ya que había estado expuesto a la intemperie durante mucho tiempo en el parque temático “Universal Studios Hollywood”.