En octubre de 2004, y en medio de las actividades del Vlll Salón del Automóvil, Citroën Chile nos presentaba el modelo que se transformaba en el sucesor del Xsara. 7 años después, la marca está pronta a introducir en el mercado nacional la segunda generación del exitoso C4, modelo que en estricto rigor ya se encuentra en exhibición en algunos concesionarios. El modelo será ofrecido desde el próximo 2 de julio en versiones 1.6 litros Diésel ($11.990.000) y gasolina ($10.990.000) sólo con carrocería 5 puertas. Cabe destacar que el modelo es hermano del DS4, modelo que llegará a Chile el próximo año (Leer noticia relacionada).
El nuevo Citroën C4 tiene más presencia y elegancia, motores más eficientes y mejora cualitativamente en términos de equipamiento y tecnología a bordo.
Por dimensiones, el nuevo Citroën C4 es más grande que la generación actual. Gana 5 centímetros de longitud, que aunque no parezca mucho, se traduce en un 30% más de capacidad de maletero (siendo el mayor de su segmento con 408 litros). La altura también aumenta en 3 centímetros, y lo mismo el ancho, en unos 2 centímetros. Además, el peso total del vehículo se reduce en torno a 100 kilos.
El nuevo diseño transmite más robustez y sensación de calidad. La parte delantera destaca por el capó enervado, los faros que se extienden hacia las aletas y las barras cromadas del doble chevron. La silueta tiene un aire más musculoso, con una línea de cintura bien marcada, quebrada a la mitad y que llega hasta los grupos ópticos traseros (muy al estilo de los de la última generación del Citroën C3), con los que parece fundirse.
Una barra cromada en la parte baja del parachoques trasero, los grandes chevrones del logo, y el nuevo distintivo del modelo aportan un toque de elegancia extra. La gama C4 ofrece 8 colores de carrocería y llantas de 16 pulgadas.
La seguridad a bordo forma parte de los numerosos argumentos del nuevoC4 que acaba de obtener las 5 estrellas en los test EuroNcap. Además de una estructura para disipar energía, dispone de 6 airbags de serie (conductor, pasajero delantero, laterales y techo).
La elegancia del diseño exterior se traslada también al habitáculo. Los materiales de mejor calidad, así como los acabados, nos hacen pensar que estamos frente a un vehículo de segmento superior. El tablero de instrumentos, de una sola pieza, agrupa los mandos de climatización, audio y navegación.
El puesto de conducción se beneficia de un nuevo volante multifunción, así como de un cuadro de instrumentos de tres esferas (con información digital y analógica) que nos permite modificar los colores y la intensidad de los mismos a nuestro gusto. Un gran número de compartimentos portaobjetos, grandes espacios en las puertas, toma de audio auxiliar y USB, o un enchufe de 230V como los de casa, en el compartimento del reposabrazos central, aportan funcionalidad al interior.