La empresa alemana de autos de lujo Audi ha adquirido 40 hectáreas del parque industrial de Münchsmünster, junto a su sede central de Ingolstadt para seguir con sus planes de aumentar la producción.
En 27 de las 40 hectáreas de los nuevos terrenos, la empresa de los cuatro aros planea construir varias estaciones de fundición de aluminio, prensado, pintura y otra de carrocerías, algunas de las cuales entrarán en funcionamiento en el segundo semestre del próximo año.
La ampliación de la planta de Ingolstadt se hace necesaria, pues cada día se agregan más modelos a las líneas de producción. Comparado con 2005, cuando sólo se producían los Audi A4 Sedan, A4 Avant, Audi A3 y A3 Sportback, en el último quinquenio se han añadido los Audi A5 Coupé, A5 Sportback, Audi A4 allroad quattro y Audi Q5.
“La inversión que hemos hecho en Münchsmünster hace parte de nuestra estrategia de crecimiento”, dijo Frank Dreves, miembro del Consejo Directivo de AUDI AG para Producción. “Nos permite liberar un poco la carga de las plantas existentes y utilizar los terrenos aledaños para desarrollo de futuras tecnologías”.
El aluminio seguirá jugando un papel importante en la filosofía de eficiencia y construcción ligera de la empresa, ya que permite construir autos menos pesados y por ende menos consumidores de combustible. Por ello, se construirá un edificio para la fundición de este material. Audi también planea la producción de chapa de metal y partes termoformadas.
Esto es solo una parte de los planes de expansión de Audi, que va a destinar más de 10.000 millones de dólares para renovar tecnologías de las fábricas ya existentes, así como para la ampliación de sus centros para dar cabida a la producción de tecnologías alternativas y los nuevos modelos que las monten.