Corría el año 1971 y Subaru estrenaba en Japón el Leone Sedán, un moderno vehículo que venía a sustituir al compacto FF1, y que a la larga se transformaría en el modelo inicial de una serie de automóviles que se posicionarían como referentes de vehículos de pasajeros con tracción integral. La historia dice que el año 1972, la marca japonesa estrenaba la versión familiar con este sistema de tracción, entonces sólo exclusiva a los grandes vehículos todoterrenos.
Si bien, en un comienzo el modelo no tuvo el éxito esperado, tanto por su mayor precio, como por desconocimiento de sus habilidades mecánicas, poco a poco empezó a captar el interés de los conductores. El Subaru Leone empezó a ser visto en centros invernales, en lugares de condiciones climáticas complejas, o enfrentando sin problema caminos difíciles.
A la par, el inicio de las exportaciones en un contexto de crisis del petróleo y el despegue del fenómeno de los automóviles japoneses, se transformaron en las condiciones perfectas para el fenómeno Leone, y que convertiría a la marca en el mayor productor de vehículos con tracción integral en vehículos de pasajeros.
En 1977, Indumotora tomaba la representación oficial de la marca Subaru en Chile, momento en que llega a nuestro país el Leone en carrocerías Sedán, Coupé y Station; mientras que el 600 REX y la línea de utilitarios masificaban el conocimiento de la marca en nuestras calles.
Aunque es otra historia, no podemos dejar de comentar que sería hasta 1980 cuando conoceríamos la segunda generación del modelo, y que con un referente en televisión en el programa la Tierra en que vivimos, las capacidades de su tracción serían no sólo visualizadas, sino que además, confirmadas. En 1985, arriba el Leone lll (Loyale), año que marca el inicio del fenómeno station en Chile, y que generaba las condiciones para que el 1990 llegara el súper ventas Legacy.