Cuando hablamos de deportivos de alta performance, todos estamos acostumbrados a la expresión quemar caucho, referida a salir dejando una estela de humo por la fricción de las ruedas contra el asfalto. Pero en el caso de los Porsche 911 GT3 el fuego es literal y no refiere a los neumáticos, sino al auto entero. El problema es tan preocupante que la marca interrumpirá las ventas de su bólido de 476 CV después de que 5 unidades se prendieran fuego en las últimas semanas.
La última de las fatalidades (afortunadamente solo para el modelo) se produjo en Wilerstrasse, Suiza, provocando la pérdida total del vehículo y un prejuicio que ronda los 225.000 dólares. El conductor se encontraba manejando normalmente cuando sintió ruidos extraños del motor, decidió salir de la autopista y parar su Porsche notando que tenía una fuga de aceite. Momentos después, su 911 GT3 comenzó a prenderse fuego y cuando los bomberos lograron apagarlo, el deportivo ya estaba perdido.
Otro accidente parecido sucedió hace apenas una semana en Italia cuando otro 911 GT3 flamante, con apenas 60 kilómetros rodados, también se incendió. Esta vez, el conductor recibió el aviso de nivel de aceite bajo en su cuadro de instrumentos, y unos segundos después, las llamas comenzaron a aparecer, dando como resultado otro Porsche que se quemó más rápido de lo que acelera.
Esta no es la primera vez que un superdeportivo es afectado por las llamas, Ferrari tuvo un incidente similar con las primeras 458 Italia , aunque en ese caso se debía al pegamento de los recubrimientos internos de los tapabarros traseros.
Porsche 911 GT3