Aunque no es algo que se vea todos los días, hay varias causas por las que nuestro auto puede prender fuego. Y según ensayos que se han realizado, nuestro vehículo puede ser consumido por las llamas en menos de dos minutos... y en menos de uno el daño causado ya es irreparable.
Lo anterior quiere decir que hay tener en cuenta todo tipo de prevención para evitarlo, y una vez que se produce un incendio, tenemos que actuar con extrema rapidez, pero, además, hacer lo correcto.
Primero lo primero
Si estamos manejando y vemos que hay fuego en o fuera de nuestro auto, tenemos que mantener la calma y detenernos. Seguir avanzando sólo avivaría las llamas y, posiblemente, las dirija hacia el interior por las tomas de calefacción/refrigeración.
Además, sacándole el contacto a la llave, cortamos toda electricidad en los sistemas de alimentación de combustible.
Intentar apagarlo
Si ves que es seguro (damos por descontado que tienes un extintor a mano, listo para usarse y en regla), puedes intentar apagarlo una vez que localizaste el foco y ves que el frente del fuego aún es pequeño.
Pero ojo al abrir el capó, ya que las llamas “avivadas” por el mayor ingreso de aire te pueden quemar, o bien, puede ser que lo que se creía un fuego pequeño en realidad tiene su foco mayor en otro lado. En todo caso primero lanza el chorro del extintor por la parrilla o algún hueco del capó antes de abrirlo.
Pasajeros, vade retro
Si viajas con otras personas, debes pedirles que se bajen y se alejen al menos 50 metros del vehículo (en dirección contraria a la que se propagan las llamas), alertando a los bomberos o a emergencias, sobre todo si el fuego viene desde adentro del habitáculo.
Es casi imposible que explote el auto, y por eso, lo mejor es que si no lo podemos apagar (si el extintor es pequeño o está vencido no va a servir), nos alejemos y dejemos que arda, especialmente para no respirar el humo tóxico de los materiales en combustión.
Echarle agua puede ser contraproducente
Se suele decir que el material que viene en los extintores destruye sus sistemas eléctricos y ensucia todo lo que hay debajo del capó. Y que por ello sería muy engorrosa y costosa la limpieza, restauración o cambio de repuestos perjudicados. Eso es cierto, pero…
La peor “solución”: echarle agua, sobre todo si se trata de apagar lo que se llama “fuego de aceite”, algo que puede ocurrir cuando hay fugas de lubricantes (o mezcla de aceite con combustible). Cuando se vierte agua sobre un ‘fuego de aceite’ (que arde a 350°C), hace que se evapore rápidamente cuando entran en contacto, pasando de un estado líquido a vapor de agua en milésimas de segundo. El volumen del vapor de agua, que es mayor que en el estado líquido, provoca una nebulización violenta de las partículas de aceite, que ahora son más inflamables por estar dispersas al salir como en aerosol.
Opciones útiles
En ese caso, lo que conviene, dependiendo el volumen del fuego y la peligrosidad de la maniobra, es usar una manta ignífuga, mojar bien un pedazo de tela, toalla gruesa o usar una lo suficientemente grande y bien doblada, y ponerla sobre el foco, tratando que de esta forma se sellen todas las entradas de aire, matando así el fuego.
También está la opción de echarle arena, pero no es muy común tenerla a mano y es poco útil, ya que se usa para incendios en el suelo o con focos que están sobre una superficie plana. También existen matafuegos que apagan el fuego con sonido a baja frecuencia, pero son tecnologías de difícil acceso y, sobre todo, de ser transportadas.
Consejos obvios y no tan obvios
Lo mejor sigue siendo el extintor de incendios, y como casi ninguno de ellos dura más de 20 segundos en uso, una vez accionado hay que ser precisos y ágiles.
- Nadie cree que el agua sea un elemento peligroso a la hora de producirse un incendio dentro de un auto. Lo cierto es que trasladar botellas de agua es casi tan comprometido como transportar botellas de alcohol, aerosoles o bidones con combustibles. Dependiendo de algunas condiciones físicas, ciertamente hace de “lupa”, los rayos solares pueden ser los que a través de este líquido comiencen el fuego quemando el tapizado, por ejemplo.
- La mayoría de las fallas eléctricas vienen de sus terminales, después de las “reparaciones” en talleres donde el empalme casero o los arreglos momentáneos para siempre están a la orden del día. Ten cuidado siempre que no modifiquen la instalación eléctrica original del vehículo.
La mejor prevención
La mejor prevención es el mantenimiento más asiduo y responsable, la principal falla en los incendios es la humana. Por eso, trata de estar al día con la mantención de los sistemas eléctricos, plásticos y gomas. Y no te olvides de revisar tu extintor y mantenerlo dentro de la fecha de uso.
