Esta semana dejó de producirse el Aston Martin DB9, según lo confirmó la propia marca británica a través de Twitter. Nueve autos de una edición especial diseñada por el departamento de personalización Q pusieron fin a 13 años de fabricación en Gaydon de este magnífico gran turismo, que será reemplazado por el DB11, presentado en el último Salón de Ginebra.
Diseñado por Henrik Fisker y presentado en el Salón de Frankfurt de 2003, el DB9 abrió una nueva era para la marca que por entonces pertenecía a las Premium Automotive Brands del Grupo Ford, junto a Volvo, Jaguar y Land Rover.
El modelo recibió numerosas mejoras a lo largo de estos años, incluyendo una versión descapotable denominada Volante, y un restiling en 2013, aunque básicamente se trató siempre del mismo auto. Y pese a sus largos años en producción, nunca fue escogido para ser uno de los Aston Martin de James Bond.
Este coupé biplaza de 4,72 metros de largo montaba un motor V12 de seis litros aspirado, colocado en posición central delantera, que en sus versiones finales erogaba 572 caballos de fuerza. Enviaba esta fuerza al eje posterior a través de una transmisión automática de seis velocidades, pudiendo acelerar de 0 a 100 km/h en 4,6 segundos y alcanzar 295 km/h de velocidad máxima.
Si los viejos tiempos de Aston Martin culminan con el DB9, la nueva era se inicia ahora con el DB11, un modelo similar en cuanto a formato (coupé de dos puertas y cuatro plazas), aunque construido desde cero.
De partida el chasis es nuevo, más liviano y rígido gracias a su construcción en aluminio. Monta un bloque de 12 cilindros, pero de 5.2 litros y sobrealimentado por dos turbos. Eroga 608 caballos, y que asociado a una caja ZF de ocho marchas, acelera de 0 a 100 km/h en 3,9 segundos y alcanza 322 km/h.
El DB9 se vende desde 2008 en Chile, mientras que el DB11 está programado para arribar los primeros meses del próximo año, según lo confirmó Quantum Group, importador de la firma en Chile.