El Hall de la Fama de los Inventores, en Virginia (Estados Unidos), seleccionó al Ford Mustang como un símbolo de innovación automotriz de los últimos 50 años, y la marca inauguró una exposición permanente de su icónico muscle car. Para la ocasión, Ford unió longitudinalmente dos Mustang, el primero de 1965 con la nueva generación presentada en Chile hace apenas un año, de manera que pueden apreciarse las diferencias, tanto en el diseño como en el equipamiento y acabados.
El Mustang “máquina del tiempo” forma parte de una nueva exposición permanente que celebra el poder de la propiedad intelectual en el museo de Registro de Marcas y Patentes de los Estados Unidos. Abierto al público, conserva la historia de grandes invenciones y su significado para el progreso, la innovación y la cultura.
Los visitantes del museo pueden sentarse a ambos lados del auto, y comparar sus características y detalles de diseño, desde la radio AM, ventanilla manual, ventilación y cinturones de seguridad disponibles en 1965, hasta la pantalla táctil del Mustang 2015. También hay una serie de parlantes por los que se permiten escuchar y comparar el sonido del motor V8 original con el actual en marcha lenta.
La muestra incluye varias patentes del Mustang actual y del auto original. El museo buscó la asociación de Ford en el proyecto en función del importante rol de la empresa en la historia de la innovación, teniendo al Mustang como un ícono del último medio siglo. Cuando el Mustang fue lanzado, no existía ningún registro de sus patentes de diseño. Solamente después de que el auto probó ser un gran éxito, vendiendo más de un millón de unidades en 18 meses, es que las patentes fueron consideradas.
“Fue todo tan rápido, desde el proyecto a la producción del Mustang original, que no fueron creadas las patentes del diseño de la época”, indica Chris Danowski, Director de Comercialización de Tecnología y Licencias de Propiedad Intelectual de Ford Motor Company. “En el auto actual, solamente el Mustang convertible generó 36 patentes de diseño que garantizan sus características únicas. Ese vehículo tiene también muchas patentes funcionales para puntos tales como la estructura de los airbags y las asistencia de emergencias”.
En 1965, el Mustang usó más de 100 patentes funcionales de Ford, incluyendo detalles que los clientes de la época adoraban, como los parlantes traseros y el techo convertible eléctrico. Existen también funciones que después se transformaron en comunes, como la patente relacionada con el uso de la luz intermitente con desconexión automática de Ford.
Muchas de estas patentes son ilustradas en el auto expuesto en el museo, que combina cerca del 60% de la cabina del conductor del Mustang original y el 60% del nuevo modelo, ambos con la consola y las tecnologías de la época.
