No contento con amenazar a General Motors y Toyota con imponer un impuesto fronterizo por la producción de automóviles hechos en México y vendidos en Estados Unidos, además de celebrar la cancelación de la planta de Ford en Mexico, ahora Donald Trump lanza sus dardos en contra de BMW.
Esta vez el mensaje del excéntrico presidente electo de Estados Unidos hacia el fabricante alemán no fue a través de su cuenta de Twitter, sino en una entrevista para el diario germano Bild. Durante la charla que sostuvo con el periodista Kai Diekmann, Trump hizo mención que BMW sería acreedor de un arancel del 35% a los vehículos que sean producidos en la futura planta ubicada en México y que sean comercilizados en el mercado estadounidense.
Ante estas declaraciones, el vocero de BMW mencionó que su compañía tiene una gran parte de su producción en Estados Unidos y da trabajo directa e indirectamente a aproximadamente 70,000 personas, y que no dará marcha atrás a la construcción de la planta de San Luis Potosí.
Como podremos ver, Donald Trump no está nada contento con que BMW vaya a tener un planta en México, en donde gran parte de los vehículos que serán producidos tendrán como destino Estados Unidos. Sin duda, uno de los grandes beneficios de tener una planta en México es el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) que permite importar vehículos a Estados Unidos y Canadá sin pagar impuestos, además de que la mano de obra es más barata pero de una gran calidad. Por ejemplo, si la nueva planta de BMW que abrirá sus puertas en 2019 estuviera ubicada en tierras estadounidenses, además de que sería más cara, su construcción daría empleo a 700 trabajadores en lugar de los 1,500 que habrá en México.
La polémica también tuvo una vuelta más sabrosa. Trump buscando presionar a BMW, señaló que en Alemania, las marcas norteamericanas practicamente no tenian preferencia, al lado de lo que sucedia en Estados Unidos, donde las marcas alemanas si son muy cotizadas y que el trato debia ser parejo. Desde Alemania el propio Vice Canciller Sigmar Gabriel le contestó: "Si quieren que compremos sus autos, deben hacerlos mejor"