El Kia Cerato nació el año 2003, como el sucesor de todos los compactos de Kia. Ya en plena alianza con Hyundai, el Cerato se gestó sobre la plataforma del Hyundai Elantra. La segunda generación cambiaba el diseño inocuo de aquella etapa de Kia por un estilo mucho más agresivo y rectilíneo, que le ganó muchos adeptos en ese entonces. Era el comienzo del resurgir de Kia y se notaba en todas las áreas, para muchos incluso, sentaba la vara muy alta para lo que una marca como Kia podía ser capaz de lograr.
Y bueno, como nos acostumbran los coreanos, llegamos a una deslumbrante tercera generación, la cual debuto por primera vez para el mercado global, casualmente, en Chile, como uno de los más importantes estrenos del Salón del Automóvil de 2012. Cinco años han pasado desde ese entonces y el Cerato, tanto en formato sedán, como el hatchback y el coupe, han ganado buena recepción en el mercado.
Kia se mueve con agilidad y rápidamente muchos modelos comenzaron a adoptar las nuevas firmas en diseño que imponía Peter Schreyer. Sin embargo, el Cerato es un auto que ha envejecido bien en ese sentido, por lo que el rediseño casi estaba de más. Lo que si cambia, son las configuraciones en equipamiento. Nuestra unidad de prueba corresponde a la versión Cerato5 1.6 SX 6MT, avaluada en $13.490.000.
Características técnicas y mecánicas
Comenzando con las cotas, el Cerato5 prácticamente no cambia sus dimensiones generales, con 4350 mm de largo, 1435 de alto y 1780 de ancho, más una distancia entre ejes de 2700 mm y un peso que va entre las 1.3 y 1.4 toneladas. El Mazda3 claramente es más largo y ya compite en la parte alta del segmento C. Entre ambos podemos encontrar al nuevo Subaru Impreza, algo más corto. Otros rivales, los podemos encontrar en el Ford Focus, Peugeot 308, Citroën C4, Volkswagen Golf, Opel Astra, Chevrolet Cruze Hatchback, Renault Megane III. Hyundai i30 y Toyota Auris, siendo estos dos últimos los más cercanos al Cerato en tamaño general. De maletero, el Cerato5 puede cargar 657 litros, bastante comparado a sus rivales, pensando que también es más pequeño en largo; proporciones engañosas le dan el favor.
Sobre el diseño general, hay un cambio importante en el frontal, el cual es mucho más vertical y rectangular. Si bien el parachoques parece ser más aerodinámico, con algunas tomas de aire en los costados, la sensación general es de retroceso. El diseño anterior se incorporaba muy bien a la silueta fluida y si bien a lo mejor no calzaba con los diseños actuales de Kia, era identificable y coherente. Es como si hubiese retrocedido unos años y eso no es bueno. Por lo demás, salvo el diseño de las llantas de 17'', se mantiene idéntico a su predecesor.
El Cerato5, así como el Cerato normal mantienen la unidad 1.6 Dual CVVT con 128 Hp y 160 Nm de par, asociado en este caso a una caja manual de 6 velocidades. Ya no hay más versión 2.0, lo que es una lástima puesto que dicha unidad era mucho más contundente y suficiente con respecto al producto y competencia, claro que del 1.6 hablaremos más tarde. El consumo promedio del Cerato es de 15 km/l más o menos, cifra que en nuestro caso fue más cercana a los 12 km/l. De todos modos, según el 3CV su consumo es bastante similar al de la competencia, solo superado por los desarrollos de Mazda o de sus rivales franceses con motor diésel. Ahora, hay motores muchísimo más potentes con consumos similares, como los de Subaru o Chevrolet, claro indicador de cómo se vienen las cosas en materia de consumo, algo a lo que Kia deberá prestar atención en la próxima generación del Cerato.
Confort y habitabilidad
El interior del Cerato no recibe muchos cambios en materialidad -salvo algunos insertos en color Piano Black o el rediseño de la radio- algo que deja entrever un poco el paso de los años, con respecto a los polímeros, algunos de tacto tosco. Ahora, del diseño y el armado, nada que decir. Es un auto con un marcado estilo deportivo y muy distintivo, algo que esperamos no se vaya perdiendo en el camino, con las nuevas generaciones. Algo muy agradable y donde Kia se preocupa mucho, es en los botones, tipografías y diseños de los botones, todos claros, modernos y legibles. Sobre el equipamiento, el modelo SX es bastante completo en la generalidad, sumado a que el equipamiento de esta versión ha nutrido a los niveles inferiores. Es extraño y debemos notarlo, que los niveles EX con el SX son exactamente iguales, salvo por un espejo retrovisor electro cromático, que suma 300 mil pesos extra. Ahórrese esa platita. Se agradece también el volante forrado en cuero y los pedales deportivos.
Volviendo a la lista de equipamiento, tenemos vidrios y espejos eléctricos, aire acondicionado, sistema de audio con Bluetooth, puertos USB y pantalla táctil a color, control crucero, sunroof, smart key con botón de encendido, focos de encendido automático, cámara de retroceso con sensores delanteros y traseros y el programa de dirección eléctrica FlexSteer con tres modos de dureza, entre otros extras. En las versiones más equipadas también comienza a incorporarse iluminación LED. Todo esto está bien, pero lamentablemente si lo medimos en el segmento, el modelo SX comienza a medirse con las versiones de entrada e intermedias de modelos superiores, más equipadas y mejor terminadas en muchos aspectos, desde el Ford Focus hasta el Mazda3 y es ahí donde lamentablemente el Cerato5 se torna invisible. Importante también es notar, que es uno de los autos con menos elementos de seguridad por el precio. Solo un par de Airbags y frenos ABS con EBD, pero ni hablar de control de tracción, control de estabilidad o más bolsas de aire.
Sobre la vida a bordo, el auto es muy cómodo, tiene algunos defectos relacionados con la visibilidad y en las plazas traseras un tanto justas, pero la posición al volante es excelente, el tacto de la palanca de cambios es ligera pero precisa y en general hay un ambiente de cuidado y agrado. Es un auto que, en palabras más coloquiales, se siente "rico".
Impresión de manejo
El corazón del Cerato es uno de los puntos flacos que tiene el modelo, motor que se comparte también con modelos de Hyundai y que siempre deja que desear. Echamos mucho de menos la opción 2.0 que hacía mucho más vivaz la respuesta. La transmisión manual le ayuda bastante a trepar en velocidad, pero no es su fuerte. Por otro lado, ya en marcha recupera bastante bien, especialmente en tramos de ciudad. La sexta marcha le ayuda a desatorar, pero también es útil para ahorrar en ciudad, puesto que es casi como una "quinta y media". En otras ocasiones hemos probado también la opción automática y definitivamente no ayuda en nada al performance. Así que salvo que no sea necesario, la manual será tu mejor aliada, sumado a que tiene un muy buen tacto, no se hace desagradable.
De suspensión, los Kia han comenzado a tener un carácter más definido, equilibrado y que intenta entregar en una primera impresión un dejo más deportivo (esto como una generalidad en todos sus productos), el que se ve enfatizado por los neumáticos de perfil bajo, que transfieren algo de esa firmeza. La dirección está muy asistida y es de tacto muy sintético, en cualquiera de sus tres modos. El modo más recomendado es el Sport, aunque en ciudad o en maniobras de estacionamiento, debemos admitir que los modos con menor resistencia colaboran en hacer más fácil estas maniobras.
Conclusiones
El Kia Cerato5 no es para nada un auto malo, tiene muchos valores que lo hacen ser un excelente competidor en su segmento, como la calidad, el diseño, el espacio en la maleta y la sensación de manejo, algo que -en lo personal- encuentro que es fundamental, más que cualquier dato en la ficha técnica. Sin embargo, nos duele decir que la época del Cerato ya pasó. Es un auto caro para lo que ofrece y no hay argumentos que nos hagan decir lo contrario.
Por menos dinero puedes encontrar un Ford Focus o un Renault Megane III mucho más equipados, tanto en seguridad como en detalles de confort. No hay climatizador eléctrico, no hay un sistema de audio con una pantalla más cómoda de usar, el computador a bordo no está actualizado y más importante aún, nos falta el control de estabilidad y 4 Airbags más.
Lo que nos hace tomar un poco de "rabia" con respecto a esto, es que estos elementos (y más) se incorporan en los modelos que se venden en Estados Unidos y otros mercados, por lo que no es falta de desarrollo, es que la configuración de estos modelos está por debajo de lo que indica el segmento. Y nosotros no somos los únicos en notarlo, sino que también el público en redes sociales o foros hace sentir este descontento. Kia es una marca increíble, que tiene mucho más para entregarnos y esta era la oportunidad que tenían para ponerse al día con el Cerato en nuestro país. Queda la deuda para la próxima generación del modelo.