Es un hecho que el parabrisas es un elemento clave en la seguridad de un vehículo debido a que es el encargado de ofrecer visibilidad al conductor. De esta forma, en caso de estar en mal estado, o sea, sucios o rayados por una ineficiente labor de las plumillas, la seguridad disminuye considerablemente al no tener el 100 por ciento de la claridad del camino.
Hablando específicamente de los limpiaparabrisas, un vital sistema de seguridad del automóvil, debemos poner especial atención para que la visibilidad no se reduzca. Pero, ¿quién inventó los limpiarabrisas, cuántos ciclos de limpieza soportan o cómo mantenerlos correctamente?
Estas curiosidades y consejos despejan muchas dudas sobre los limpiaparabrisas.
Datos
1. La invención de los limpiaparabrisas se atribuye a tres inventores, que tuvieron la misma idea en 1903: Mary Anderson, Robert Douglas y John Apjohn. Sin embargo, es la estadounidense Mary Anderson quien se ha llevado el mérito de este invento, pues su sistema fue el primero en ser eficaz y sobre él se basaron la mayoría de los fabricantes de la época. Este mecanismo se operaba con una palanca dentro del vehículo y el brazo de resorte se movía hacia atrás y hacia adelante, con un contrapeso que aseguraba el contacto entre la escobilla y el cristal. La patente de este sistema, número 743.801, se aprobó por la Oficina de Patentes de los Estados Unidos el 10 de noviembre de 1903.
2. Los primeros limpiaparabrisas intermitentes fueron inventados por Raymond Anderson, John R. Oishei Etal y John Amos. Pero fue Robert Kearns quien en 1963 inventó el sistema que se popularizaría. Este profesor universitario de Detroit le presentó el diseño a Ford, que lo rechazó, aunque luego ofreció un sistema similar en sus automóviles. Kearns demandó a Ford en 1978 y a Chrysler en 1982 por infracción de patentes. Ford llegó a un acuerdo y le indemnizó con $10 millones de dólares. Con Chrysler litigó hasta el Tribunal Supremo de los Estados Unidos, ganando el juicio en 1995 y recibiendo $30 millones de dólares como indemnización.
3. El primer limpiaparabrisas de caucho lo desarrolló Tri-Continental en 1917, con un mecanismo de dos piezas se hizo popular en los automóviles de la época.
4. También existió un invento de limpiaparabrisas mecánico conectado a la transmisión mediante un cable con el que también funcionaba el velocímetro. Cuando el auto estaba parado, los limpiaparabrisas no funcionaban, y había que accionarlos manualmente con una palanca. Fue en 1970, cuando se crearon limpiaparabrisas automáticos en función de la lluvia.
5. Bosch tiene la fábrica de limpiaparabrisas más grande del mundo en Tienen, Bélgica, que produce cerca de 55 millones de escobillas y ocho millones de brazos limpiaparabrisas al año.
Tips
6. Unas escobillas realizan más de 750,000 barridos del parabrisas en su vida útil, lo que supone limpiar la superficie de 80 campos de fútbol. Es por ello que se recomienda sustituirlas una vez al año o cuando comienzan a aparecer franjas en el campo de visión al accionarlos, o bien si hacen ruido en cada movimiento.
7. El desgaste de las escobillas procede, en primer lugar, de soportar las inclemencias del clima y exposición a los rayos del sol. Aquellos autos que duermen en garaje conservan mejor sus escobillas que los que soportan el frío y la incidencia directa del sol. En segundo lugar, el desgaste se ocasiona por la propia fricción contra el cristal, que se acentúa con la suciedad, insectos, hielo, entre otros.
8. En el caso de las escobillas Bosch, tienen un código QR en el paquete, que al escanearlo con el Smartphone lleva a vídeo que explica su correcta instalación.
9. Para que las escobillas mantengan su eficacia durante el mayor tiempo posible, es aconsejable limpiarlas periódicamente con un detergente y esponja -al menos, una vez al mes- para eliminar cualquier adherencia que interfiera en el barrido.
10. No es recomendable accionar los limpiaparabrisas cuando el cristal está helado, o acumula mucho polvo o tierra, pues se daña la superficie de las escobillas. Utilizar un líquido limpiarabrisas mejora la eficacia y duración de las escobillas.