El libreto sobre la histórica muerte de Saab se escribió con dramatismo entre 2011 y 2014, cuando General Motors le bajó la cortina a la marca de origen sueco, la que luego pasó de unas manos a otras, para terminar en bancarrota primero, y sus restos comprados por la firma tecnológica china rebautizada como National Electric Vehicle Sweden o NEVS.
NEVS prometió que reescribiría una nueva historia para Saab, ofreciendo modelos 100% eléctricos, accesibles y atractivos. Hasta ahí todo bien.
Sin embargo, a mediados del año pasado se supo que la marca Saab no iba más y que los esperados nuevos modelos se comercializarían bajo la marca NEVS.
Pues bien, los primeros NEVS ya son realidad y debutarán en pocos días más en la versión china del Consumer Electronics Show (CES), que se realizará en Shanghai.
Si bien aún están en formato conceptual, tanto el sedán 9-3 como el SUV 9-3X están casi listos para ir a producción, aunque es probable que ni siquiera se utilice la mítica planta de Trollhättan, sino una alternativa en la propia China. Mal que mal, todo el negocio que NEVS tiene en carpeta es en China.
El nombre de ambos modelos derivan de uno de los últimos autos producidos por Saab: el 9-3, una berlina deportiva lanzada en 2003, cuando la marca aún pertenecía a GM, y cuya plataforma y componentes fueron cedidos a NEVS.
De hecho, el diseño es muy similar, salvo por los focos delanteros y traseros, y la parrilla frontal.
Sin embargo, todo el tren motriz eléctrico es de desarrollo propio de la tecnológica china, que ha informado una autonomía de hasta 300 kilómetros con una carga.
Entre las novedades de los nuevos autos se incluye un sistema de actualización en línea (over-the-air), un hotspot para compartir internet, control remoto a través del teléfono y un sistema de filtros de aire de alta potencia capaz de eliminar hasta el 99% del material particulado nocivo para la salud, algo nada menos en China.
NEVS anunció que las primeras unidades se destinarán a un programa de auto compartido en Tianjin, la cuarta mayor ciudad de China con más 15 millones de habitantes.
Sin embargo, también tiene firmado un acuerdo por 150 mil autos valorado en US$12.000 millones con la firma de leasing de autos eléctricos Panda New Energy, los que deberán ser entregados entre 2018 y 2020.