Desde Sao Paulo, participamos del lanzamiento más importante de Fiat para la región, el nuevo hatchback compacto Argo. Ayer señalamos todos los detalles sobre sus características y versiones, y hoy toca contarte qué se siente al ponerse detrás del volante.
Enfrentarse a la ciudad paulista puede amilanar a cualqueira. Es una urbe enorme, excepcionalmente vasta, que te hace sentir chiquito por más que seas un experimentado conocedor de los 100 barrios porteños. Pero mas allá de su tamaño, lo que llama la atención de Sao Paulo es su tránsito, uno de los más caóticos del mundo. Imaginate Santiago, un dia de lluvia.
Nos pusimos al volante de una de las versiones de entrada, la denominada Drive con motor FireFly de 1.3L con 101 CV y caja manual de cinco velocidades. Vale aclarar que en este caso, el combustible era etanol, por lo que su rendimiento trepa hasta los 109 CV.
Interior
Empecemos por la habitabilidad. Siendo tres personas en el auto, puedo dar fé que el espacio interno no es un problema. Uno de nuestros colegas supera el metro noventa y todavía tenía buen espacio entre la cabeza y el techo, mientras que yo (que mido metro setenta) me senté atrás suyo para probar -sin esperanzas- dónde podría meter las piernas y me sorprendió, que aún con el asiento dispuesto para alguien de su tamaño, mis rodillas quedaban a buena distancia de la butaca.
el espacio interno no es un problema
En la parte de atrás encontramos 3 plazas con cinturones de 3 puntos y apoyacabezas, aunque a lo ancho si ocupamos esos espacios con gente adulta no vamos a estar del todo cómodos. Adelante hay espacio de sobra, es fácil encontrar una posición de manejo cómoda y el volante tiene buen diámetro y tacto.
En el interior no vamos a encontrar plásticos que sean blandos o acolchonados, sin embargo las superficies están bien trabajadas. Sería un error pretender la misma calidad que podemos ver en otros vehículos del Grupo como la Toro o Renegade, ya que el Argo pelea entre los compactos, lo que se evidencia con algunos encastres algo rústicos pero solamente visibles para los que se den maña, debido a que todas las miradas se las lleva la pantalla flotante de 7”, que dicho sea de paso, funciona con gran fluidez.
Al volante
La configuración mecánica del Fiat Argo le permite moverse con mucha soltura en el ámbito urbano. Tomamos una de las tantas autopistas y pudimos comprobar la excelente reacción del 1.3L a bajas velocidades, aunque ante las exigencias del pie derecho hacía sentir su rumorosidad en el habitáculo. La caja de 5ta tiene una relación con tendencia a ser corta, lo que provoca que a 100 Km/h el motor ya trabaje en las 3.000 rpm.
La marca declara para esta versión un 0 a 100 km/h en 11,8 segundos y una velocidad máxima de 180 Km/h, con un consumo de 12,9 km/l en ciudad y de 14 km/l en ruta. En nuestro corto trayecto no pudimos hacer las mediciones correspondientes, pero es interesante tener estos valores de referencia.
cuenta con una puesta a punto pensada para nuestros caminos en mal estado
Si hablamos de la suspensión es imposible evitar las analogías con el Mobi. Este producto de Fiat también cuenta con una puesta a punto pensada para nuestros caminos en mal estado, con una buena sensación de confort, recorrido amplio y buen andar. No es la suspensión más blanda del mercado, pero es bastante amable con los ocupantes. El Fiat Argo tiene en el eje delantero un sistema independiente del tipo McPherson con brazos oscilantes y barra estabilizadora, mientras que atrás cuenta con un sistema semi-independiente con barra de torsión.
Conclusiones
El Fiat Argo se presenta en la parte media alta del segmento de los hatchbacks compactos (hatchback B) con buenas credenciales en cuanto a diseño y equipamiento. Con versiones pensadas para pelear contra una multiplicidad de competidores, quedará ver cual será su configuración y precios finales para Chile, además de ver cual será la estrategia de marketing a utilizar por Fiat para poder introducir el Argo de mejor manera en un mercado que hoy es altamente exigente, especialmente en materias de seguridad y performance