Del Ford Ecosport y su relevancia internacional hemos hablado hasta el cansancio. A mediados de 2012 después de varios años de éxitos con la primera generación, Ford presentó la segunda iteración del SUV compacto, que apuntaba ahora a gustos más globales.
Ya han pasado cinco años y el modelo nacido en Brasil necesitaba de un refresco visual, y eso es precisamente lo que hizo Ford, incorporándole el frontal corporativo de la marca, con la parrilla hexagonal más dominante, los faros y neblineros más grandes, un parachoques de nuevo diseño y un capó más marcado.
Este modelo hace su debut regional en el Salón del Automóvil de Buenos Aires y se apresta a aterrizar en Chile hacia fines de año.
Pero no se trata sólo de un restyling exterior, sino especialmente de un rediseño más profundo en su interior, donde destaca un nuevo tablero, una gran pantalla táctil de 8" en forma de voladizo con el sistema Sync 3, nuevo volante multifunción y un rediseño de los marcadores.
Además hay una mejora en los materiales y terminaciones interiores, aunque mantiene su enfoque económico de siempre.
Tan relevante como el rediseño son los nuevos propulsores que se sumarán a la Ecosport. Los vetustos 1.6 litros con 109 Hp y 2.0 litros con 142 caballos serán reemplazados por un nuevo tricilíndrico 1.5 litros con 120 Hp y el 2.0 aspirado de 160 caballos del Focus. Las cajas son mecánica y automática, la tracción es delantera y total, dependiendo de las configuraciones.
Así, el líder del segmento de los SUV compactos en Chile tendrá más argumentos aún para mantener sus ventas a tope.