Los lanzamientos de nuevos modelos en Sudamérica no tienen nada que ver con lo que suele hacerse en Chile o en presentaciones mundiales, donde la prueba de manejo del modelo demanda varios cientos de kilómetros, lo que nos da una sensación más acabada de lo que estamos manejando.
En Mar del Plata, para la presentación en sociedad de la nueva Ford Ecosport, nos pusimos detrás del volante por exactos 34 kilómetros, todos ellos conducidos en un camino de asfato secundario en bastante mal estado, dentro de una caravana de vehículos, lo que nos impidió probar en situaciones distintas. Aún así, queremos entregar las primeras opiniones sobre esta renovación del líder del segmento de los SUV compactos, que está pronto a aterrizar en Chile.
Tuvimos la suerte, eso sí, que nos tocó manejar una novedad para el modelo, el nuevo motor de tres cilindros y 1.5 litros con 123 caballos de potencia, asociado a una nueva caja automática de seis velocidades. Si bien este paquete mecánico estará disponible en Chile con el nivel de equipamiento SE, a nosotros nos tocó un acabado Titanium, que en Chile estará disponible o con motor 1.5 y caja mecánica, o con motor 2.0 con caja automática.
Aún así, opinaremos primero del tren motriz y luego del paquete Titanium.
El motor 1.5 y la caja automática
Lo primero que hay que decir es que Ford consiguió mejorar significativamente la aislación del habitáculo, tanto de ruido externo como de asperezas y vibraciones. La marca indica que se reemplazaron los bujes y se recalibró la suspensión, lo que de verdad se siente, especialmente cuando se marcha sobre un camino muy áspero como el que nos tocó manejar, ya que no emite ruido interior.
En todo caso, tampoco es un auto extremadamente confortable como es su hermano mayor Escape, ya que la versión Titanium monta neumáticos de 17 pulgadas y de perfil más bajo de lo recomendado. Y si bien se ven bellas la llantas de ese tamaño, penaliza severamente con una disminución del confort de marcha. Posiblemente en una buena autopista las sensaciones deben ser mejores.
Pese a ser un tres cilindros, el motor no se percibe en el volante, pese a que tienen tendencia a vibrar en exceso. También se mejoró la aerodinámica y eso se nota cuando se logra superar los 100 km/h, ya que no hay ruido de viento percibible.
Ford indica que este nuevo motor denominado Dragón eroga 123 caballos de fuerza y 151 Nm de par, disponibles recién a las 4.500 rpm. Y si bien no sabemos cómo es la curva de par, pareciera que hay una buena entrega por debajo de las 2.000 rpm, ya que el reparto es bastante progresivo en todo el rango de potencia. No es un bloque pujante ni nos hace vibrar en ningún momento, pero tampoco da sensación de torpeza ni es flojo en la salida. De todas maneras va mejor que el 1.6 litros al que reemplaza, y eso que tiene un cilindro menos.
La caja de cambios es suave pero algo lenta para llevar a ritmo a este motor. Es cómoda sin lugar a dudas y cumplirá con las expectativas de quienes buscan una configuración así, pero si necesita algo más de picardía, o se decanta por el 2.0 litros o se va a la opción mecánica, que le permitirá jugar mejor con la entrega de potencia.
A 120 km/h y en sexta marcha el régimen de giro es de poco menos de 3.000 rpm, lo que usualmente debería hacerse notar a través del ruido, pero volvemos a la insonorización y podemos dar fe que el auto va silencioso en su interior.
De la dirección no es mucho lo que podemos opinar ya que, básicamente, rodamos lentos y rectos. Pero algo de tacto se percibio, lo que es una buena señal.
El paquete Titanium
Todas las Ecosport muestra un nuevo interior, diseñado en forma de T y con la pantalla multifunción justo por encima de todo, y con mejores materiales al tacto en buena parte del tablero. Siguen habiendo plásticos duros y de baja calidad en algunas zonas, pero son las menos. Lo que sí, nuestra unidad tenía algunos problemas de ajuste de piezas que, asumimos, se debe a que son las primeras unidades que salen de fábrica.
El paquete Titanium añade a eso un panel bicolor que va a tono con el tapiz de cuero de los asientos que es de color arena, demasiado claro para nuestro gusto. En este caso, la pantalla es de 8", grande pero a tono con otros actores del segmento. La diferencia está en el sistema de infoentretenimiento Sync 3, ultra rápido y sencillo de utilizar, y que ofrece conectividad a Apple CarPlay y Android Auto, además de ofrecer navegador GPS. La posición donde se ubica es excelente, muy visible, y además añade notas de prestigio a un auto que es un SUV de entrada de gama.
La posición de manejo sigue siendo alta como siempre en el Ecosport, pero se mejora la visibilidad al adelgazar los pilares delanteros. La vista hacia atrás sigue siendo lo peor de todo, primero por los pilares C muy gruesos, segundo por la luneta muy angosta. Esto lo compensa Ford con dos espejos laterales realmente grandes. Bien por eso. Ahh, y hay cámara de retroceso con sensores.
Ford indica que las butacas son más grandes, ya que no hay que olvidar que este modelo ingresará por primera vez al mercado norteamericano que suele requerir de tallas XXL. Hay buena sujeción, pero en mi caso sentí que iba un poco suelto, lo que en carretera no es problema, pero fuera de ruta puede molestar algo más.
La habitabilidad sigue igual, pese a que aumentó levemente el tamaño. Dos adultos adelante y otros dos atrás, ojalá no muy altos. Un tercero al medio irá al sacrificio porque el ancho no da para tanto. El maletero creció en tamaño, pero no es grande aún. Sí se pueden guardar cosas por debajo del piso, que es un detalle muy interesante.
Por último está el problema que significa el neumático de repuesto colganbdo del portalón. Problema porque en un descuido puede golpear a un auto estacionado. Problema porque obliga a poner un portalón de apertura lateral, lo que demanda un espacio inmenso para acceder a ello.
Conclusiones
A la espera de poder realizar un test drive completo, podemos decir que Ford hizo un buen trabajo de actualización, con nuevos motores, mejoras en el chasis, más tecnología y mayor calidad. Algo muy necesario considreando que la oferta en el segmento se ha triplicado desde que se lanzó esta generación en 2012.
El motor 1.5 litros será suficiente para buena parte de los consumidores, que usan este modelo como una entraga al mundo SUV. La opción automática es poco común con un motor de entrada y paquete de acabados intermedio (SE), pero creo que será un éxito considerando que el equipamiento del Titanium es más caro y menos masivo.
El paquete Titanium es sobresaliente en confort, tecnología, diseño y seguridad, pero hay que escalar al precio donde comienzan los SUV medianos, por lo que la decisión será menos sencilla. ¿Más de todo en envase pequeño o más grande sin tanto lujo?
Sin duda, la nueva Ford Ecosport tiene todos los ingredientes para seguir liderando el segmento de las SUV compactas. Lo damos firmado.