Suzuki Swift 2017 en Chile, completamente nuevo

El Suzuki Swift al fin se renovó. Su exitosa pasada generación vio aferrarse a los concesionarios de Derco con uñas y dientes, tratando de mantenerse vigente una y otra vez más. ¿Estaban de moda los techos bicolor? Perfecto, pongámosle. ¿Manillas cromadas? Vamos. ¿Sistema multimedia? No importó el accesorio, el Swift se adaptó a la competencia como nadie y su público le fue fiel. Pero ya se hacía necesario el recambio y en Suzuki respondieron de manera inteligente, mejorando todo lo que se podía mejorar, pero sin quitarle su espíritu juvenil, algunos rasgos icónicos de diseño y lo más importante, su entretenido nivel de conducción.

Vale destacar que, a nivel internacional, el Swift conoce 6 generaciones. De aquellas, en Chile, conocimos varias. De hecho, te sorprenderá saber que el Suzuki Forza, en realidad fue la primera generación del Swift (conocido en Japón como el Cultus). En la segunda generación, se hizo conocido el modelo 1.3 GTi, altamente deportivo y recordado por muchos. La siguiente generación, basada en el Geo Metro, no apareció en Chile.

Hacia el año 2000, apareció el Ignis, modelo que en Japón se comercializó como Swift en algunas versiones y que no se considera dentro de la línea de tiempo global. Pero después, aparecería el Swift global, conocido en muchos paises y que gracias a su diseño se volvió un éxito de ventas. Basándose en su estilo, el Swift vio una nueva generación, lanzada en Chile el 2011, que es el modelo que actualmente se vende y que se ha transformado en uno de los compactos preferidos por los chilenos, por su economía, fiabilidad y variedad de versiones.

El Suzuki Swift 2017 es fabricado directamente en Japón.

Esta nueva versión del compacto, está orientada a un público del segmento socioeconómico medio-alto entre los 25 y 35 años, idealmente millenials o adultos quienes, en palabras de marketing, viven una "juventud extendida", independientes, muy activos y sin hijos, que buscan en un auto, una proyección de su identidad y estilo de vida.

El nuevo Swift se monta sobre una nueva plataforma, llamada Heartect y que se transformará en la nueva plataforma modular de la marca japonesa, ya vista en el nuevo Baleno. Estos cambios estructurales van de la mano con nuevos materiales y un diseño más fluido e inteligente, lo que hace que el Swift sea 87 kilos más liviano en su chasis.

En sus dimensiones, el Swift mide 3840 mm de largo, 1735 mm de ancho y 1495 mm de alto, además de una distancia entre ejes de 2450 mm. Si bien es más corto y más bajo que su antecesor, es más ancho y cuenta con una distancia entre ejes discretamente ampliada, lo que habla de un mejor aprovechamiento del habitáculo, algo que queda muy de manifiesto si notamos que el eterno talón de Aquiles del Swift, su escuálido maletero, ahora crece desde los 210 litros a unos mucho más usables 242 litros de capacidad, cubicaje que si bien sigue siendo el más pequeño entre sus rivales (producto de que el Swift es el auto más corto de todos aquellos), es suficiente para el equipaje de cuatro personas, en un paseo por el fin de semana.

De diseño, el Swift mantiene su silueta icónica, incluyendo los pilares frontales de color negro y la disposición vertical de los focos, así como ciertas formas clásicas que hacen que el Swift se distinga como tal. Pero por otro lado hay un importante cambio en la máscara frontal, con una parrilla flotante de forma más ovalada e imponente (la que ya hemos notado no es del gusto de todos) junto a unos focos traseros más esculpidos y que gracias al uso de una gráfica luminosa en forma de C con tecnología LED (solo GLX), marca el ancho completo de la zaga. El pilar C ahora presenta una decoración negra que une la luneta trasera con las ventanas de las puertas posteriores, donde se ocultan las manillas, para dar un estilo más de coupé tres puertas. Los hombros marcados y que se prolongan hacia las mismas puertas de atrás, le otorgan una postura mucho más robusta. 

El coeficiente de arrastre fue mejorado en un 8%, propiciando un mejor performance general

Hacia el interior nos encontramos con un cambio importante en estilo interior, marcadamente más deportivo, con aireadores redondos, aplicaciones en color blanco brillante y un volante de fondo recortado, así como asientos ligeramente abutacados, si bien los polímeros utilizados, se quedan al debe, para un auto que está compitiendo entre los 8 y 10 millones de pesos.

El equipamiento principal en la versión GLS comprende dirección asistida eléctrica, aire acondicionado, alzavidrios y espejos eléctricos, cierre centralizado, sistema de audio Pioneer con pantalla táctil, Bluetooth y 6 parlantes, volante forrado en cuero con comandos, computador a bordo, llantas de aro 16 y neblineros.

Por el lado de la seguridad se contempla frenos con ABS+EBD, doble Airbag y anclajes ISOFIX.

Sobre esta versión, se ubica la variante GLX, que agrega al nivel anterior, climatizador automático, proyectores LED frontales, control crucero, sistema de audio Blaupunkt con panel táctil y Bluetooth, además de conectividad para smartphones, cámara de retroceso, botón de encendido, espejos exteriores con intermitentes y abatibles eléctricamente, encendido automático de luces, iluminación LED de uso diurno y llantas de 16" con corte diamante.

Claro que los añadidos en seguridad son más contundentes, incluyendo 6 Airbags y frenos de disco en las cuatro ruedas (delanteros de mayor diámetro que en GLS), además de ESP y sensores de retroceso, estos dos últimos, solo para la motorización 1.0 Turbo.

 

Hoy se lanza en Chile un auto muy conocido y querido por todos, que llega en una nueva generación. Es el #autodeladecada (votado por el público en la premiación del auto del año), el nuevo @suzukichile_ Swift 2017

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18 de Jul de 2017 a la(s) 7:50 PDT

Y ya que hablamos de motores, vamos a revisar los propulsores, comenzando con el 1.2 K12M VVT de cuatro cilindros, 16 válvulas, 82 Hp y 113 Nm de torque, motor evolucionado sobre el anterior 1.2, sin doble alzado de válvulas y más ligero. La novedad, claro está, es el propulsor BoosterJet K10C de 1 litro, tres cilindros turbocargado, con inyección directa, 110 Hp y 170 Nm de par. Ambos motores se asocian a transmisiones manuales de 5 velocidades (las dos cajas son distintas entre motores) y una CVT con modo Sport disponible solo para el motor 1.2. Los consumos mixtos están en el orden de los 20,5 y 19,9 km/l para el 1.2 y 21 km/l para el BoosterJet, siendo comparativamente el modelo más económico de su segmento, superando con creces a los propulsores bencineros del Renault Clio IV, Citroën C3, Chevrolet Onix, Toyota Yaris, Hyundai Accent y Kia Rio5.

La conducción es muy entretenida y es lo que caracteriza al Swift. El 1.2 aprovecha muy bien las ventajas en peso y aerodinámica que tiene la estructura del Swift con respecto a sus rivales, siendo un motor bastante suficiente, mientras que el 1.0 es progresivo y alegre en su performance. Y gracias a que la postura al volante es más baja, se percibe un nivel de conducción muy gratificante. Si le añadimos el hecho de que su caja manual es de un recorrido y tacto perfecto, tenemos finalmente un auto que entusiasma y que pide ser conducido con un poco más de intensidad.

Suzuki Swift se comercializará en 6 colores (plata, blanco, negro, grafito, azul y rojo) más 4 combinaciones opcionales bicolor (azul/techo plata. plata/techo negro, gris/techo negro, negro/techo plata) a un valor extra de $300.000

Derco pretende colocar cerca de 200 unidades mensuales en las calles, a las que se sumarian 300 unidades mensuales de las versiones de entrada del Swift anterior (GA, GL) las que se seguirán vendiendo con el modelo nuevo por un tiempo limitado. Hacia el próximo año se espera el arribo del Swift Sport, con características más pisteras.

Versiones y precios