Sébastien Loeb, nueve veces campeón del Campeonato Mundial de Rally, volverá a subirse a un Citroën, marca con la que entre 2001 y 2012 consiguió todos sus títulos de rally, incluyendo uno en Francia y otro en el Junion WRC. Esta vez no lo hará como piloto de competencias, sino para colaborar con el desarrollo del C3 WRC, que hasta el momento no ha tenido el rendimiento esperado.
El saldo a la fecha es de un triunfo (en México) en las ocho fechas disputadas, y el último lugar en el certamen de equipos. Esto no se condice con la decisión de la marca de haberse tomado el 2016 de forma sabática, con el fin de prepararse de la mejor manera de cara a las nuevas normas que rigen desde este año en el Mundial.
Por ello, desde PSA Motorsport, que agrupa las actividades del Citroën Racing, Peugeot Sport y DS Performance, se comunicó que el francés, de 43 años, será parte de una jornada de pruebas en el mes de agosto, las que se realizarán sobre asfalto. No se dieron a conocer mayores detalles.
En el anuncio, PSA aclaró que la alianza entre sus marcas permitió tal ensayo, y que ello no modificará el actual plan del nacido en Alsacia con Peugeot, donde se encuentra en plena preparación para el Rally Dakar 2018.
“Estoy ansioso por volver a un World Rally Car y probar cómo la tecnología fue cambiando a la disciplina”, señaló Loeb, al tiempo que reconoció que aún no ha encontrado una categoría que satisfaga el gusto que tiene por el rally: “Todavía me apasionan. De todas las categorías que probé desde que me retiré hace 5 años, las sensaciones de los rallyes siguen siendo las que más me gustan”, expresó.
De esta manera, y aunque sea por un día, Loeb volverá a sumarse a una alianza que marcó la historia del WRC, con 78 victorias y nueve títulos del mundo en su haber.