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El Volkswagen Tiguan 2018 llega a Chile desde $14.990.000

El SUV mediano arriba ahora desde México mucho más grande que antes, con versiones de cinco y siete plazas, con tres opciones de motor y cargado de tecnologías.

El Volkswagen Tiguan 2018 llega a Chile desde $14.990.000

Fue en 2007 cuando se lanzó oficialmente el Volkswagen Tiguan, por entonces, el primer intento de la marca alemana por subirse al mercado de los SUV más accesibles (el Touareg estaba posicionado en la estratósfera). Si bien en Chile se lanzó en 2008, nunca marcó el ritmo, básicamente porque era muy chico y muy caro, pero aún así tejió su historia y permitió a Volkswagen mantener cierta presencia más allá de los modelos “Made in Brasil”.

Ocho años pasaron antes de la marca decidiera lanzar una nueva generación. La demora no es casual: en este tiempo comercializó más de 3,5 millones de unidades, números importantes considerando que no pegó en EEUU.

El nuevo modelo apareció en el Salón de Frankfurt dos años atrás, pero ya entonces se anunció que ese Tiguan 2 se vendería básicamente en Europa, ya que para nuestros mercados se preparaba una versión XL cuya fabricación estaba proyectada en México.

Pasó más de un año antes de que Volkswagen lo presentara formalmente, lo hizo en Estados Unidos (Salón de Detroit) y lo denominó Tiguan AllSpace, ya que, a diferencia de la variante europea, ofrecería el tamaño necesario para meter una tercera corrida de asientos.

Y así, nueve meses más tarde arriba a nuestro país, sin la denominación AllSpace. Lo hace en seis versiones iniciales, con configuración de cinco y siete plazas, tres opciones de motor gasolinero y un diésel, cajas mecánica y automática, y tracción simple y total.

El nuevo Tiguan se enmarca en una fuerte ofensiva de Volkswagen en el segmento SUV, que acabará en 2020 cuando ofrezca 19 modelos en todo el mundo. Además de ambos Tiguan, la marca lanzó el Atlas en Estados Unidos, acaba de mostrar el compacto T-Roc que llega este año y actualizará el Touareg. Y a ellos sumará un SUV subcompacto y un modelo que se instale entre el T-Roc y el Tiguan.

¿Por qué tanto énfasis en esto? Porque este segmento es el único que crece y crece. En Sudamérica representaba en 2012 el 10% del mercado y para 2020 ya estará en el 28%, mientras que a nivel mundial pasará del 20 al 38%. Volkswagen entrega el dato concreto que en 10 años más (2027) se venderán 40 millones de SUV y crossover anualmente.

¿Qué es el nuevo Tiguan?

Este modelo utiliza la misma base de buena parte de la gama del Grupo VAG: la plataforma modular MQB, por lo que no costó mucho tomar el Tiguan 2 y meterle tamaño entre los ejes y ruedas. Mide 4.702 mm, esto es 215 mm más que su hermano europeo, y tiene entre ejes 2.790 mm (+110 mm). El ancho es el mismo (1.839 mm) y pero creció 34 mm en altura (1.656 mm).

Con estas nuevas medidas, no es difícil ofrecer un gran volumen de carga o la opción de una tercera corrida de asientos. La marca indica que si sólo se utilizan dos filas quedan disponibles por detrás 1.065 litros, aunque claro, es una medida hasta el techo y no la real, está en torno a los 730 litros, que sigue siendo una gran capacidad. Con las siete plazas quedan por detrás 340 litros. Si se abaten ambas filas se pueden meter más de 1.800 litros.

El diseño del Tiguan es elegante y moderno, aunque carente de emoción, como suele ocurrir con todos los Volkswagen. Luce la clásica parrilla horizontal con barras cromadas, que junto con el capó se ven más imponentes. Las ventanillas son más grandes porque la cintura no es alta, pero está muy marcada con una angulosa nervadura que recorre el lateral.

La silueta es muy geométrica, básicamente porque hay que dejar espacio para pasajeros sentados muy atrás. En ese sentido hay una similitud evidente con el Atlas, que, dicen, podría arribar a Chile el próximo año.

Elementos destacados en el exterior son las barras en el techo (negras y cromadas dependiendo de la versión), llantas de 17 y 18 pulgadas (negras y cromadas), pisaderas laterales, detalles cromados incluyendo salidas de escape, luces diurnas LED (full LED en versiones tope) y neblineros completan el paquete estético.

Una buena vida interior

¿Qué vemos en el habitáculo del Tiguan? Primero, los materiales y terminación propias de Volkswagen, de alta calidad, con polímeros blandos al tacto y embellecedores cromados (dependiendo de la versión).

El diseño del tablero y consola es moderno y apunta a la funcionalidad. Destaca en el centro una pantalla táctil 8” ya desde la versión de entrada Trendline, con conectividad a diferentes aplicaciones, incluyendo Apple CarPlay y Android Auto.

Otra novedad es la incorporación de serie del volante multifunción de Volkswagen, y en las versiones tope de gama, del Active Info Display, una pantalla de gran tamaño ubicada en medio de los marcadores. Digamos que es una versión menos expresiva del Virtual Cockpit de Audi.

Volante y palanca forrados en cuero es de serie.

En materia de seguridad hay mucho de serie: seis airbags, frenos ABS con EBD, controles de tracción y estabilidad, bloqueo electrónico de diferencial, indicador de presión de neumáticos, anclajes isofix, sensores de estacionamiento delanteros y traseros, entre otros.

En cuanto a equipamiento de confort destacan en la versión Trendline los vidrios y espejos eléctricos, cierre centralizado, freno de mano eléctrico, sensores de luces y lluvia, y aire acondicionado.

Las variantes Comfortline añaden vidrios tinteados, asientos con ajuste lumbar, climatizador automático de tres zonas, el detector de fatiga tras el volante, control crucero, los controles por voz y las levas para los cambios detrás del volante.

El siguiente nivel es el Highline e incluye adicionalmente las luces delanteras y traseras Full LED, sunroof, la tercera corrida de asientos (que en los otros paquetes es opcional por $700.000), insertos decorativos, pisaderas laterales, llantas de 18 pulgadas, keyless entry con botón de partida, cámara de retroceso y el Park Assist.

Finalmente habrá una versión Limited que añade asistente de descenso, head-up display, el Active Info Display, asientos eléctricos, de cuero y calefaccionados, y el portalón trasero eléctrico y con sistema “easy open”.

Las opciones mecánicas

Tres motores gasolineros y uno diésel están dentro de la oferta mecánica disponible.

El primero es un 1.4 TSI con 150 Hp y 250 Nm de par entre 1.500 y 3.500 rpm, que estará asociado a una caja mecánica de seis velocidades o automática DSG de seis marchas, con tracción en el eje delantero. Este bloque estará disponible con los paquetes Trendline (sólo MT), Comfortline y Highline.

El segundo es un 2.0 TSI con 180 caballos de fuerza y 320 Nm entre 1.500 y 3.940 rpm, asociado a una caja DSG de 7 marchas y al sistema de tracción 4Motion. Este motor estará asociado exclusivamente al paquete Limited.

El tercer bloque es un 2.0 TDI turbodiésel de 150 caballos y 340 Nm de par entre 1.750 y 3.000 rpm. Arribará recién a fines de año, pero se asociará, posiblemente, a caja automática y tracción simple y total.

Volkswagen pondrá en venta este modelo desde mediados de octubre, inicialmente en seis versiones, para luego ir sumando otras adicionales, incluyendo una R-Line, que utiliza el bloque 2.0 TSI con 220 caballos y 350 Nm, asociado a una DSG de 7 marchas y al 4Motion. Este modelo ya tiene precio previsto de $25.990.000.

Por un extraño juego de información/desinformación Volkswagen no quiso entregar una definición precisa de su gama de versiones ni tampoco de sus precios. Se limitó a informar que la variante de entrada 1.4 MT Trendline tendrá un precio de $14.990.000, y que pone el foco en modelos de cinco plazas como el Mazda CX-5 y el Honda CR-V, y en SUV de tres corridas de asientos como Hyundai Santa Fe y Nissan X-Trail.

Nosotros ya la probamos y puedes leer nuestra impresión de manejo realizada en México.

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