Hasta Punta del Este nos desplazamos esta semana para la presentación regional del Lifan MyWay X7, que en Chile se comercializará desde mediados de noviembre, metiendo a la marca importada por MACO en el atractivo segmento de los SUV familiares, siendo, posiblemente, el siete plazas más accesible del mercado nacional.
¿Y por qué se lanza en Uruguay? Porque Lifan está presente como filial en este país, ya que en las afueras de Montevideo funciona la única planta de ensamblaje del fabricante chino en la región, una planta SKD (viene la estructura armada por lo que no hay soldadura) que arma vehículos esencialmente para Brasil.
En todo caso, el nuevo MyWay X7 es ciento por ciento chino, y anticipa una fuerte arremetida de productos para la marca desde ahora y hasta fines de 2018, estrategia que trataremos en una nota separada.
Pero vamos al MyWay X7, un modelo que podemos definir como “de la vieja escuela”. Y es que la marca aprovechó su experiencia de años en vehículos comerciales, y utilizó una de estas plataformas para carrozarla con un diseño SUV. Tiene chasis de largueros, tracción trasera y suspensión de ballesta, algo nada de común en un todoterreno de nueva generación.
En resultado es un SUV robusto en su fabricación, un tanto espartano en su conducción, pero más económico de producir, que finalmente es lo que busca la marca con este modelo.
El Lifan MyWay se venderá por ahora en tres de los cuatro mercados de la marca en la región, en Argentina, Uruguay y Chile, aspirando a colocar unas 1.500 unidades en total durante el primer año de comercialización.
A Chile arriba de la mano de MACO a mediados de noviembre, apuntando a competir con el recién lanzado Changan CX70 y las minivans Suzuki Ertiga y Chevrolet Spin. La marca quiere vender unas 40 unidades mensuales.
Amplia capacidad
El Lifan MyWay X7 no es grande de tamaño: mide 4.510 mm de largo, 1.760 mm de ancho y 1.730 mm de alto. Son medidas propias de un SUV de cinco plazas, pero como Lifan dejó 2.720 mm entre los ejes, tiene espacio para meter una corrida de asientos adicional.
El chasis, como dijimos, es de largueros. En el tren delantero ofrece una suspensión McPherson, mientras que atrás cuenta con eje rígido y ballestas. La dirección tiene asistencia eléctrica, y los neumáticos son 205/65 R17.
Bajo el capó hay un motor gasolinero de cuatro cilindros y 1.8 litros, que eroga 132 caballos de fuerza y 168 Nm de par motor entre 3.600 y 4.000 rpm, asociado a una caja mecánica de cinco velocidades que envía el par al eje posterior.
El diseño es estiloso, pero nada sobre actuado. Cintura alta, silueta alargada, tapabarros anchos, capó elevado y barras en el techo destacan como elementos propios en cualquier SUV. El despeje también es bueno: 192 mm.
La parrilla, sin embargo, ya muestra una identidad visual de marca, con una barra cromada en el frontal que esconde la palabra Lifan y que se replica en la zaga. Con ambas la marca busca darle una mayor sensación de anchura. Los focos tienen un borde azul y en la zaga muestra un pequeño spoiler sobre el techo.
Si tenemos que definir este diseño podemos decir que es proporcionado y coherente.
Por dentro, el Lifan MyWay X7 sorprende de verdad, ya que transmite una sensación de mayor valor del precio real del modelo. Materiales de buen tacto mezclados con los otros, tapiz de ecocuero de buen look, una gran pantalla táctil en el centro y una atmósfera agradable por la luminosidad.
Hay siete plazas, todas con cinturones de tres puntas y apoyacabezas, y con anclajes isofix en la corrida central para las sillas de niños. El acceso a la tercera fila no es difícil, con una palanca que suelta el asiento, el que se pliega en dos movimientos. ¿Caben adultos atrás? Sí, caben y no tan mal como podría suponerse. Aunque, claro, es mejor para niños.
En el maletero entran buenos 210 litros si se usan todos los asientos, aunque con la tercera fila abatida se eleva a notable 702 litros de capacidad.
Mayor valor
A nivel de equipamiento, Lifan no hace nada distinto del resto de las marcas chinas y ofrece un muy buen paquete de serie, que se eleva en la versión más alta.
En materia de seguridad todos vendrán con doble airbag frontal, frenos de disco en las cuatro ruedas con ABS y EBD, control de estabilidad, sensores de retroceso, neblineros y luces automáticas, además de los mencionados cinturones de tres puntas y anclajes isofix.
En materia de confort, todos vienen con tapiz de ecocuero, aire acondicionado, vidrios y espejos eléctricos, cierre centralizado y volante multifunción.
Por supuesto que cuenta con un moderno sistema multimedia, que consiste en una pantalla táctil de 9 pulgadas, bluetooth, conectividad por puerto USB y tarjeta SD, y navegador satelital. El audio incluye seis parlantes.
La versión más alta agrega sunroof, asientos delanteros calefaccionados, volante forrado en cuero, sistema keyless con botón de partida y cámara de retroceso.
El Lifan MyWay X7 se venderá en Chile en versión de entrada EX, a un precio de $8.490.000, y la versión SX, por $9.290.000. Para 2018 se espera el arribo de una nueva variante con caja automática.