La Clase S de Mercedes-Benz ha sido desde su lanzamiento en los años 50 un ícono para la marca y para toda la industria automotora, ya que el buque insignia del Grupo Daimler ha sido desde siempre el modelo donde debutar las principales tecnologías en seguridad, confort y conectividad, siendo un verdadero laboratorio de súper lujo. Entre ellas se cuentan los airbags, los frenos ABS, el control de estabilidad, la carrocería con deformación programada, el sistema de visión nocturna y el freno automático de emergencia.
Hoy, esta 10ª generación lanzada en 2013 recibe un restyling de mitad de vida, el que fue develado en el último Salón de Shanghai, lo que habla a las claras de dónde se ubican los nuevos clientes del Mercedes-Benz Clase S. Y ahora llega a Chile, aspirando a retomar el liderazgo que con holgura tuvo hace no mucho en el segmento de los sedanes grandes de alta gama.
Como suele ser en Mercedes-Benz, no se trata sólo de un cambio estético, sino una revisión profunda de la oferta tecnológica de la marca. El nuevo Clase S arriba equipado con numerosas novedades, incluyendo una gama totalmente nueva de motores, más sistemas de conducción autónoma, y nuevos elementos de súper lujo y bienestar a bordo.
Partiendo por los motores, el Clase S estrena dos bloques completamente nuevos: un seis cilindros en línea turbodiésel (S 400d) y un V8 biturbo de gasolina (S 560).
El S 400d es el sedán diésel más potente en la historia de la marca. Se trata de un nuevo bloque de aluminio de seis cilindros en línea con 340 caballos de fuerza y 700 Nm de par disponible desde las 1.200 rpm, y que según la marca disminuye el consumo en un 7% respecto del diésel anterior.
Destaca por novedades tecnológicas interesantes, como los pistones con cavidad escalonada, la sobrealimentación por turbocompresor de dos etapas y el uso por primera vez del mando variable de las válvulas CAMTRONIC.
Con este motor, el Clase S acelera de 0 a 100 km/h en 5,4 segundos y alcanza una velocidad máxima limitada de 250 km/h, con un consumo mixto homologado de 10,2 km/litro.
El S 560 4Matic equipa el nuevo motor V8 que desarrolla 469 Hp y 700 Nm desde las 2.000 rpm. Acelera de 0 a 100 km/h en 4,6 segundos y alcanza la misma velocidad máxima limitada, con un consumo mixto de 9,1 km/litro.
Con el fin de reducir el consumo, cuenta con una función que desconecta cuatro cilindros en condiciones de baja aceleración, disminuyen las pérdidas originadas en el ciclo de admisión y escape, aumentando el rendimiento total de los cuatro cilindros activos. Otra particularidad son los turbocompresores dispuestos en la «V» que forman las bancadas de cilindros.
Ambos motores estarán asociados a una caja automática 9G-Tronic Plus de nueve velocidades y a un sistema de tracción total 4Tronic.
La marca confirma que ya en 2018 arribará el nuevo S63 AMG 4Matic, con su nuevo V8 biturbo AMG de 4.0 litros, que eroga 612 caballos de fuerza. También en carpeta está el nuevo S560e híbrido enchufable, con una autonomía en modo 100% eléctrico de 50 kilómetros.
La tecnología
Como novedad en este auto, el sistema Intelligent Drive mejora con la adición de nuevas funcionalidades de conducción semi autónoma. Uno de ellos es el asistente activo de distancia DISTRONIC y el asistente activo de dirección, que ayudan al conductor a mantener la distancia de seguridad respecto del auto de adelante y en el guiado del vehículo en carretera, adaptando automáticamente la velocidad en curvas o al acercarse a un cruce o a una rotonda.
A ello se añaden una versión muy evolucionada del asistente activo para cambio de carril y nuevas funciones adicionales para el freno de emergencia. El equipamiento de serie incluye el servofreno de emergencia activo, el asistente para viento lateral, el ATTENTION ASSIST y el sistema de protección de los ocupantes PRE-SAFE. Una novedad que se incorpora en todos los modelos es PRE-SAFE Sound, que prepara los órganos internos del oído para soportar los ruidos que pueden producirse a consecuencia de una colisión.
Gracias a los sistemas de cámaras y radares, la nueva Clase S puede supervisar el tráfico a su alrededor, combinando esta información con los datos del navegador GPS para calcular el comportamiento del entorno y ayudar al conductor a manejar de manera más segura.
Si en 2013 la Clase S se convirtió en el primer auto en utilizar luces full LED, los nuevos faros MULTIBEAM LED con luces de carretera ULTRA RANGE (que evita el encandilamiento) ahora van de serie.
Otra novedad de la Clase S 2018 es la inclusión opcional del nuevo control de confort ENERGIZING, que conecta entre sí diferentes sistemas de confort como la climatización, la luz de ambiente y las funciones de masaje o ambientación, permitiendo un ajuste específico en función del estado de ánimo o de las preferencias momentáneas del usuario.
Respecto del diseño, el habitáculo se caracteriza por la suma de dos nuevas pantallas de alta resolución de 12,3 pulgadas cada una, dejando a la vista la superficie digital más grande del mercado, que acentúa el diseño horizontal interior. El manejo es intuitivo y fácil de usar gracias a los botones de control táctil en el volante, los que reaccionan a los movimientos de barrido con los dedos como si fuera un smartphone.
También se han ampliado los mandos por voz, siendo ahora posible controlar la climatización, la calefacción y ventilación de los asientos, el alumbrado (luz de ambiente, luz de lectura, luz en las plazas traseras), el ambientador/la ionización, la función de masaje de los asientos y el head-up-display, además del teléfono.
La nueva Clase S de Mercedes-Benz se mantiene a la vanguardia en términos de tecnología, ahora en dos versiones con precios de US$135.000 para la versión diésel, y de US$160.000 para el gasolinero, sin contar con los innumerables opcionales que se ofrecen.
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