Perú volvió a ser el condimento perfecto, el retorno del Dakar a su esencia, la arena. Y fue, exactamente el colador que transformó a esta prueba en una de las más duras del último tiempo. Combinando rutas más tradicionales con los trazados mixtos que ofrece Argentina y Bolivia, estos 40 años de Dakar fueron una mezcla perfecta de todo lo que ha sido históricamente esta competencia.
Y Chile, claro, albergó esta competencia por algunos años, haciendo gala de su extensa y variada geografía, la que ha forjado la tenacidad de nuestros pilotos, los que en esta ocasión fueron 8.
¿Cómo nos fue? No podemos decir que mal, especialmente tras ver la increíble recuperación de Boris Garafulic y la llegada de José Ignacio Cornejo en el Top 10, además claramente de la victoria de Ignacio Casale y la sólida participación de Pablo Quintanilla, Juan Carlos Vallejo y de Patricio Cabrera. No podemos dejar abajo a los caídos como Giovanni Enrico o Cristóbal Guldman, quienes, mientras estuvieron en competencia, lo dieron todo.
Motos
- 8° - (010) Pablo Quintanilla (Husqvarna): 45h30m06s
- 10° - (068) José Ignacio Cornejo (Honda): 45h48m37s
- 38° - (036) Patricio Cabrera (Kawasaki): 55h36m49s
- DNF (53° - Etapa 3) - (070) Cristóbal Guldman (Kawasaki)
Pablo Quintanilla perfilaba como uno de los favoritos a la hora de vencer en el Dakar. Siendo el piloto más veloz sobre una Husqvarna, se mantuvo siempre coqueteando con el podio. Sin embargo, el Bicampeón de Cross Country se queda con el sin sabor de los problemas mecánicos que le fueron restando tiempo en la competencia, hasta que ya solo quedaba conformarse con la 8va plaza y mantenerla.
Dos riders que sacaron cuentas positivas son José Ignacio Cornejo y Patricio Cabrera. El primero sin dudas es el más feliz: se subió corriendo a última hora al equipo Honda para reemplazar a Paulo Gonçalvez, tuvo poco tiempo para adaptarse a la moto y finalizó decimo, a su corta edad de 23 años. El segundo, demostró su tenacidad al finalizar el Dakar estando fracturado y lesionado, logrando ser el segundo chileno que más aventuras dakarianas ha completado en la categoría, tras Carlo de Gavardo -con nueve proezas- e igualando lo realizado por Jaime y Felipe Prohens.
“Estoy feliz de haber podido terminar nuevamente un Dakar. Si bien tenía la idea poder meterme dentro de los 30 mejores, estoy muy tranquilo y satisfecho con lo realizado, y con la forma en que lo hice. Fue un Dakar durísimo, de los más duros en que me ha tocado participar, y con lesión y todo, no aflojé nunca para poder llegar a este día”, expresó el "Hulk" Cabrera. “Me siento súper orgulloso, porque ya es difícil poder ser parte de esta carrera, conseguir los auspicios, preparar la moto y armar un equipo para ser parte; pero una vez iniciada la carrera, las probabilidades de quedar fuera van aumentando conforme pasan los días. Es una tremenda tarea terminar un Dakar, y estar entre los que más veces lo han logrado, me enorgullece profundamente”.
Su compañero de equipo, Cristóbal Guldman, ya un dakariano reconocido, tuvo que decir adiós tras golpear su motor con una roca, teniendo que despedirse tempranamente de la competencia.
Autos
- 13° - (317) Boris Garáfulic (MINI): 62h06m00s
- 34° - (383) Juan Carlos Vallejo (Toyota): 104h43m30s
Tras la remontada de Boris Garáfulic, muchos nos preguntamos ¿hubiese sido capaz de pelear por la punta, de no haber sido chocado por su compañero de equipo? De seguro, o al menos ubicarse en el Top 5. El carrerón del nacional tiene bastante merito, puesto que fue el segundo Mini de la armada xRaid en la general, superando a muchos de los favoritos como fue NanI Roma, quien debió abandonar, Mikko Hirvonen, piloto del WRC o el argentino Orly Terranova, siempre hueso duro de roer en la competencia.
Juan Carlos Vallejo, en su tercer Dakar, la tuvo difícil. Problemas de batería, problemas de tracción, un accidente, en fin, el Dakar le dio duro y él se logró sobreponer, como han sido todas sus participaciones, arribando 34 a la meta y siendo el ganador de la subcategoría T1.S (Todo Terreno Modificado)
Quads
- 1° - (241) Ignacio Casale (Yamaha): 53h47m04s
- DNF (11° - Etapa 7) - (278) Giovanni Enrico (Yamaha)
Con una largada inversa y el turno del chileno a las 09:12 horas de la mañana, Ignacio Casale no dio tregua a sus competidores y guardó lo mejor para el final, quedándose con la décimo cuarta etapa, cruzando la meta en 1h43m25s y adjudicándose así un récord que comparte con el argentino Marcos Patronelli, de 19 etapas ganadas en el historial de la categoría.
Pese a que Ignacio Casale sigue siendo un deportista histórico al ser el único chileno que se ha adjudicado un Rally Dakar, y en este caso su segundo personal, el piloto también estableció un nuevo récord al ser el único competidor en la categoría que se ha mantenido líder de la clasificación general desde la primera hasta la última etapa.
En lo que ha sido un Rally Dakar marcado por su vuelta a tierras peruanas y considerado por el propio piloto como el más difícil de su carrera deportiva, el "Perro" se mantuvo firme y con convicción en la estrategia de competencia que mantuvo de principio a fin: “Este año me lo tomé con más calma, hice todo más estratégico y mucho más pensado, sabía al otro día lo que yo tenía que hacer en la etapa, mientras que antes era más improvisado. Hemos logrado ganar y creo que la sensación de felicidad es la misma. Queda demostrado que el primero no lo gané de casualidad como muchos decían, soy el primer chileno que se ha adjudicado dos Rally Dakar y espero que puedan venir varios más, tengo mucha ilusión”, aseguró el líder de la categoría Cuadriciclos.
Volviendo a Casale, la última etapa reafirma su estrategia de concentrarse en el ritmo y en la navegación, más que en la velocidad: “La verdad es que las etapas en Bolivia son las que menos me acomodan, por lo mismo es que pretendo aprovechar la ventaja que saqué en Perú y tratar de mantenerla. Hoy nos cambiaron radicalmente las condiciones, tanto para los ajustes que se le hacen a la moto con la superficie, como para la navegación del piloto, porque se reduce la visibilidad, la ruta es muy traicionera, a ratos te pilla la lluvia y por eso mismo es que hay que correr con mucha cabeza”.
¿Qué pasó Giovanni? El ingeniero con 30 años, que debutaba en este Dakar, fue subiendo bastantes puestos en su Yamaha hasta posicionarse dentro del Top 10, algo muy rescatable, considerando que la prueba en quads siempre es muy sacrificada. Su última etapa finalizada fue la séptima, donde marchaba 11 en la general. Durante la octava etapa, con 450 kms. recorridos y restándole solo 50 para finalizar, su motor dijo basta. Lo más triste, es que siendo el Dakar un deporte muy solidario, ningún competidor se detuvo a remolcarlo, quedando a la deriva. Lo peor: contaba con un motor de reemplazo, como declaró a los amigos de Mundo Rally.