La arremetida de los SUV en el segmento premium sigue su marcha imparable, y esta vez le corresponde a Jaguar dar un paso en esa línea. El segundo paso para ser exactos. Tras el arribo del F-Pace en 2017, la marca lanza ahora en Chile el E-Pace, un deportivo crossover compacto que se convierte en el sexto modelo de la familia.
Si el F-Pace fue un suceso de ventas a nivel mundial y también en el país, las expectativas para el E-Pace son aún mayores. El SUV mediano permitió a Jaguar crecer sobre un 80% a nivel mundial, mientras que Ditec colocó en Chile algo más de 100 de las 220 unidades comercializadas durante 2017.
Pues bien, la marca pretende vender unas 120 unidades de su segundo SUV sólo este año, para llegar a 330 unidades totales, es decir, que la gama de todoterrenos representaría dos de cada tres Jaguar que se vendan en Chile.
Pero vamos al producto, un modelo que fue presentado de manera espectacular a mediados de año con una pirueta en 270º realizada en Londres, que además fue record Guinness. Desde entonces ha seguido la ruta tradicional, con lanzamiento en Europa primero antes de cruzar el charco y aterrizar en Latinoamérica, a donde llega directamente desde Magna Steyr (Austria).
A Chile llega en cuatro versiones con tres opciones de motor de la familia Ingenium. De entrada está el E-Pace Diésel S (US$ 53.900), seguido del E-Pace S Gasolina (US$ 63.900), el E-Pace First Edition (US$ 71.900) y el más radical E-Pace R-Dynamic HSE (US$ 87.900).
El modelo
Jaguar indica que el E-Pace fue desarrollado pensando en tres elementos claves: sensación de manejo dinámica, alta funcionalidad y tecnología, y un mejor diseño. Respecto de esto último, el E-Pace se ve como un F-Pace reducido en tamaño. Mide de largo 4,39 metros, unos 34 centímetros menos que su hermano grande. Añade 1,98 metros de ancho, 1,65 metros de alto y 2,68 metros entre los ejes.
Eso sí, tiene varios elementos que hereda del F-Type, lo que acrecienta su carácter deportivo. Entre ellos encontramos los faros delanteros Full LED, las ventanas laterales, los guardabarros, e incluso los viseles y bordes alrededor de los vidrios tinteados en negro.
El complemento es un frontal con mucho carácter pero claramente identificado con la marca, una silueta muy agresiva con una caída de techo tipo coupé, mucha musculatura lateral, escapes traseros deportivos y, en general, proporciones armoniosas y adecuadas para un SUV compacto.
Por dentro hay una clara identidad Jaguar, con un diseño de panel y consola muy similar al F-Pace, completamemnte enfocado en el conductor, aunque una palanca de cambios heredada del F-Type.
La funcionalidad está dada por el gran espacio en el habitáculo (aunque el diseño de los asientos posteriores apuntan a sólo cuatro pasajeros) y un maletero de generosos 557 litros de capacidad.
La marca destaca la gran cantidad de protaobjetos interiores y una sobresaliente calidad constructiva, que mantiene a Jaguar en la parte alta del segmento de lujo.
En cuanto a tecnología destaca el sistema de infoentretenimiento InControl Touch, con pantalla táctil de 10 pulgadas de serie, asociado a un sistema de audio Meridien, que en la versión tope de gama ofrece 825 watts de salida y 15 parlantes.
En cuanto a tecnología enfocada al dinamismo, todos los E-Pace se ofrecen con tracción total, los sistemas All Surface Progress Control (un control de tracción optimizado para bajas velocidades), Jaguar Drive Control (con cuatro modos de manejo preestablecidos y adaptables a los gustos del usuario), y Torque Vectoring (que reparte automáticamente el par entre las ruedas traseras para mejorar el dinamismo), entre otros.
Las versiones
Las versiones están todas muy bien equipadas. La S Diésel utiliza el bloque de cuatro cilindros y dos litros, que eroga 180 caballos de fuerza y 430 Nm de par desde las 1,750 rpm, asociado a una caja automática de 9 velocidades, ofreciendo una aceleración de 0 a 100 km/h de 9,3 segundos y un consumo mixto de 17,9 km/litro.
Ofrece seis airbags, controles de tracción y estabilidad, hill assist, llantas de 18 pulgadas, sensores delanteros y traseros con cámara en 360º, sistema Park Assist, tapiz de cuero perforado, luces LED, sistema keyless, sistema de audio Jaguar con seis parlantes, navegador GPS, asientos delanteros con ajuste eléctrico, entre lo principal.
La versión S Gasolina utiliza un bloque Ingenium de dos litros que eroga 249 caballos de fuerza y 365 Nm de par (entre 1.200 y 4.500 rpm), que asociado a la misma caja automática, acelera de 0 a 100 km/h en siete segundos y homologa 12,9 km/litro mixto.
Esta variante suma en equipamiento llantas de 19 pulgadas, techo panorámico y rieles en el techo, asientos delanteros calefaccionados, head-up display, portalón trasero eléctrico y un audio Meridien de 380w y 11 parlantes.
La versión First Edition utiliza el mismo paquete mecánico, y en equipamiento suma tapiz de cuero Windsor, llantas de 20”, control crucero adaptativo, pteortalón con apertura por gestos, sistemas de luces altas/bajas automático, sensor de punto ciego, paddle shift detrás del volante y un paquete exterior negro.
Finalmente, el R-Dynamic utiliza el mismo bloque gasolinero de cuatro cilindros, pero con 300 caballos de fuerza y 400 Nm de par (desde las 1.200 rpm), que permite acelerar de 0 a 100 km/h en 6,4 segundos, con un consumo mixto de 12,4 km/litro.
Esta versión suma a todo lo anterior el sistema de audio Meridien Surround con 15 parlantes, detector de tráfico trasero, luces delanteras Matrix, pantalla dual view y televisión digital.
¿Rivales? Todos los SUV compactos del mercado, partiendo por el Range Rover Evoque (aunque la marca los coloca en segmentos diferenciados), los BMW X1, X2 y X3, el Mercedes-Benz GLC, los Audi Q3 y Q5, el Porsche Macan y, por qué no, el Volvo XC60.