El Salón de París ni ha empezado y ya suma ausencias importantes. Como no podría ser de otra manera, las marcas renegadas vienen de países vecinos, Alemania e Italia. Tanto Volkswagen como Lamborghini no estarán presentes en el evento parisino, lo que se traduce en dos faltas de peso.
Lo de Lamborghini es repetitivo. Ya en 2016, última edición del Salón, la marca del toro decidió saltearse la exposición bienal. Recordemos que, al igual que San Pablo y Buenos Aires, París se intercala con Frankfurt cada año. La última ocasión en que la casa de Sant'Agata Bolognese participó en la Ciudad Luz fue en 2014, cuando Stephan Wilkelmann estaba a cargo.
Al desplante de Volkswagen y Lamborghini, otras empresas podrían decidir excusarse de París. Ford, Opel, Mitsubishi, Nissan y Mazda son algunas de los nombre que se barajan en esta lista de inasistencias. Del lado de otras marcas pertenecientes a VW, Skoda, Porsche, SEAT y Audi seguramente sean parte del Salón.
Estas ausencias son sintomáticas. Cada vez más las marcas eligen presentar sus grandes anuncios en eventos privados, o incluso exhibiciones más ligadas a lo digital y las tecnologías de la información. En la Era Digital, ni siquiera los tradicionales Salones del Automóvil parecen tener el cielo ganado.
