Hoy, todo mundo dice que el futuro de movilidad será por medio de los vehículos autónomos y eléctricos, los que dominarán el mercado automotor en los próximos años. Sin embargo, existe una clase de automóviles que han quedado relegados, pero que revolucionarán la industria aún mucho más: los automóviles voladores.
Aunque en los últimos años diversas compañías han presentado conceptos y renders de proyectos de vehículos que vuelan, no han pasado a la fase de desarrollo, salvo el PAL-V Liberty, que se ha convertido en el primer modelo de producción capaz de volar, cruzando la línea que separa la ficción de la realidad.
Y es que un modelo de producción es la última etapa en el proceso de investigación y desarrollo antes de comenzar la fabricación completa y las entregas. Y todas las certificaciones requeridas para su comercialización se concederán sobre la base de este modelo de producción. En pocas palabras, es el punto central que separa a los pioneros de los soñadores.
Cabe mencionar que la certificación del PAL-V Liberty no sólo garantiza la seguridad de los pasajeros, sino que también la aprobación por parte de la autoridad gubernamental para que el vehículo puede ser conducido en las carreteras y pilotado en el aire.
De no existir cambios en los planes de PAL-V, todo indica que la certificado de auto volador será otorgada en 2020, por lo que en ese mismo año se iniciará la fabricación del mismo y las entregas a los primeros clientes, que desde ahora se encuentran tomando cursos de aviación.
A la hora de emprender el vuelo, el PAL-V Liberty funciona como un giroplano, es decir, la hélice superior aporta sustentación mientras que la posterior el impulso. De esta manera, puede despegar y aterrizar en distancias reducidas, lo que aumenta su practicidad.
En relación a la autonomía, en el aire puede recorrer entre 350 y 500 kilómetros, pero en tierra tiene un rango de 1.200 kilómetros. La velocidad máxima es de 180 km/h, tanto volando como rodando.
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