En la mayoría de los casos, el automóvil es la segunda inversión más fuerte que hace una persona o familia después de su hogar. Por eso, se deben de tener ciertos cuidados y revisiones periódicas para obtener una mejor apariencia y rendimiento en el mismo, especialmente en esta época que nos vamos de vacaciones.
Un vehículo con un mantenimiento óptimo ofrece el mayor retorno sobre la inversión al funcionar de manera segura y confiable para usted y su familia. Tenerlo al 100% también ayuda a evitar costosas reparaciones en el futuro. Evidentemente, otro beneficio de tener un auto eficiente se relaciona con el uso de combustible y por consiguiente le ayudará ahorrar dinero o a no mal gastarlo.
Si bien existen diversas maneras de ahorrar combustible, como manejar mesuradamente o tener en perfectas condiciones los neumáticos, hay una más que es básica: se trata del servicio. Esta tarea, que se recomienda hacer una vez al año, permitirá que el vehículo funcione de manera perfecta no consumiendo más gasolina de la que debería. Ya que un vehículo “afinado” ofrece el mejor equilibrio entre la potencia y el ahorro de combustible, además de que produce bajos niveles de emisiones.
Dentro del trabajo de afinación se revisan las bujías, se reemplazan los filtros de aire y gasolina, además de que se inspeccionan las partes del sistema de inyección para asegurar que el sistema de control computarizado funcione correctamente. Un filtro de aire obstruido o bujías desgastadas y/o sucias pueden causar que el motor pierda potencia o falle en el encendido, asimismo provoca que el consumo de gasolina sea elevado. Está comprobado que con una afinación adecuada se mejora el rendimiento de combustible en un 4% y hasta un 40% cuando se arregla un problema grave de mantenimiento tal como un sensor de oxígeno.
Conjuntamente a la afinación del motor, que además de incrementar la eficiencia de combustible y dar más años de vida útil al vehículo, existen otras tareas que ayudan a mantener en perfecto estado el automóvil, mismo que va ligado al consumo. Lo que se aconseja es cambiar el aceite cada año, mantener la presión ideal de aire en cada uno de los neumáticos y revisar los niveles de los líquidos, así como los filtros, bandas, limpiaparabrisas, frenos y otras partes para reemplazarlos cuando sea necesario.