El día de mayor actividad en la semana de presentaciones de los monoplazas de Fórmula 1 comenzó con el develado del coche del actual campeón del mundo. El equipo Mercedes, que ganó cada campeonato de la Máxima desde 2014, dio a conocer el W10 EQ Power +, vehículo con el que Lewis Hamilton y Valtteri Bottas afrontarán el próximo certamen.
El 10° monoplaza creado por la firma alemana desde su regreso a la F1 (2010) cuenta con una renovada decoración: si bien el plateado continúa predominando (ahora también está en el Halo), el negro tomó trascendencia en el sector trasero, siendo la zona del cubremotor, y a través de un interesante degradado (en el que se incluye la estrella de la marca), el lugar en el cual se une con el mencionado color.
Además, el turquesa, presente gracias al auspicio de Petronas, se muestra con mayor claridad que el año pasado, gracias a que forma una única línea desde la zona media hasta la delantera, al menos en su lateral. La misma está mediada por una tira blanca, formándose así una especie de bandera argentina.
Sin dar grandes detalles sobre las características del monoplaza, Toto Wolff, director del equipo, reconoció estar “ansioso por llegar a Barcelona y comparar nuestras propias simulaciones, para ver si nuestras predicciones se materializan en la pista”. En este sentido, afirmó que “nos centraremos en nosotros mismos, buscando mejorar el rendimiento del coche y tratando de dejar todo listo para Australia”.
Sobre lo que será la búsqueda por obtener el sexto título de pilotos y constructores consecutivo, Wolff expresó: “El reglamento cambió bastante, por lo que todos empezamos de cero. No hay que dar nada por sentado, porque gracias a estas modificaciones cualquier equipo puede tener una chance por lograr la corona”.
El flamante vehículo ya giró en Silverstone, donde Bottas inició uno de los días de filmación permitidos. El finlandés probó durante la mañana, antes de dejarle el volante a Lewis Hamilton. El británico dará sus primeras vueltas en el coche hacia la tarde.
