Solo McLaren supera a McLaren. De todas las marcas de auto deportivas, incluyendo a Ferrari, Porsche o Lamborghini, McLaren es prácticamente la única que realmente tiene una propuesta enraizada en el motorsport. Un motor que nació en las carreras, un monocasco de fibra de carbono, un interior minimalista, son cosas que llaman a un cliente muy particular, exigente en lo que se refiere a performance. Y el 600LT es para los más exigentes.
Las siglas LT significan "long tail" o "cola larga" y es un apellido que nace del McLaren F1 GTR Longtail, aquel especial de homologación creado para correr en la categoría GT1 de los campeonatos de Endurance (y que ganó Le Mans en 1997). Similares al McLaren F1 GTR son el Mercedes-Benz AMG GTR, el Porsche 911 GT1 y el Lotus GT1, así como algunas pocas unidades del Toyota GT-One y del Nissan R390 GT1, por poner ejemplos. Y es que se le llamó Longtail, por ser una derivación del GTR estándar, alongada para cumplir con los requerimientos aerodinámicos de la categoría y en especial, para asegurar una alta carga que le diera estabilidad máxima y agarre, a las altísimas velocidades que se alcanzaban en carreras como, Le Mans.
De ahí el nombre Longtail volvió a verse en el 675LT de McLaren, la versión más radical del 650S, con más superficie aerodinámica, mucha fibra y menor peso. Estaba hecho para ir a correr, pero aun permitiendo que lo puedas manejar tú en el camino a la pista.
Esa misma fórmula, ahora se aplica en los McLaren más pequeños, transformando al 570S en el poderoso 600LT que llega a Chile y que ya pudimos manejar en su versión Spider (y del que puedes leer aqui).
¿Cómo distinguirlo? Fácil, primero tiene una cola más larga y un frontal más prominente, gracias a un spliter frontal extendido y un difusor posterior más grande, acercándose al estilo del 675LT y creciendo 74 mm en su largo. Volviendo hacia atrás, los escapes están dispuestos en la parte superior. Además, gracias a que McLaren le ha puesto piezas más livianas, el 600LT es 96 kilos más liviano que un 570S, marcando 1.247 kilos en la balanza. McLaren asegura que el 23% de las piezas de este auto son nuevas, versus las de los otros Sport Series. Y si lo quieres, puedes pedir un techo, un capot o los guardafangos en fibra de carbono, para seguir aligerando peso.
Acompañando a la celda de fibra de carbono que hace de habitáculo, se utilizan dos sub-chasis de aluminio. Hasta la suspensión de doble horquilla es fabricada en aluminio, para asegurar bajo peso.
En su interior, todo es minimalista y operable a partir de un par de pantallas y algunos mínimos botones. Todo viene forrado en Alcántara con toques de fibra de carbono. Y aunque está muy bien equipado, no lo parece, gracias a su estilo minimalista. Las butacas, son tomadas directamente del McLaren P1 para un bajo peso y un agarre único; prácticamente es una butaca de competición.
El motor es el de siempre, un V8 3.8 litros biturbo, aunque gracias a un nuevo sistema de refrigeración y de escapes, eleva la potencia a 600 caballos de fuerza y 620 Nm de par, para una relación de 481 Hp/tonelada, o de 2,07 kilos por caballo. Alcanza los 100 km/h en 2,9 segundos y logra una velocidad final de 328 km/h. Para dominar esta potencia, el 600LT usa frenos de discos ventilados de gran tamaño, una dirección recalibrada y neumáticos Pirelli P Zero Trofeo R.
McLaren ha declarado que el 600LT solo se fabricará de manera limitada en un plazo de 12 meses. Ese plazo termina en octubre de este año, así que, si deseas uno, tendrás que apurarte. Su valor estimado es de 350 mil dólares.