A todos les toca. Es el inevitable momento de decir basta, de colgar los guantes y el casco. Sea por enfermedades, por edad o porque ya no hay lugar para ti. Aunque la verdad, si miramos el caso de Petter Solberg, la verdad es que aún tenía el toque. Sin embargo, parece ser que todo esto es para guiar a quien será su sucesor, su hijo Oliver Solberg, quien por ahora corre en el campeonato estadounidense de Rally, en un Subaru que lleva mismos colores del auto con el que su padre salió campeón del mundo el 2003.
"Hollywood" como se le conocía por sus shows, comenzó su real carrera en el WRC como piloto extra oficial en Ford. Sus credenciales venían de la mano con algunos importantes títulos en los campeonatos noruegos de Rally y la experiencia compartida con su hermano Henning. Pero a Solberg se le conoce principalmente por ser el piloto ancla del Subaru World Rally Team, en una era donde ya McRae (quien fuese su principal inspiración), Makkinen, Kankkunen o Sainz, daban paso a una nueva camada de pilotos. Solberg se quedó con Subaru hasta que la estructura japonesa se retiró del mundial el 2008. Desde ahí hasta el 2012, lo intentó con su propia escudería privada y autos Citroën.
Pero su segundo aire, lo tuvo tras pasarse al Rallycross, donde se quedó con el título del mundial, en el 2014 y el 2015, palmares que suman a su campeonato con Subaru el 2003, siendo uno de los pocos pilotos en haber ganado dos campeonatos mundiales oficiales de la FIA en distintas disciplinas del mundo motor.
El noruego comunicó su retiro en un sentido video, publicado en su perfil de Facebook. Sus fans, lo apoyaron, pero también lamentan su retiro. Aunque, tal como lo conocemos, Solberg no se irá así como cualquier cosa, sino que estará realizando una gira de despedida, corriendo en algunos de sus más conocidos autos en algunos importantes eventos del mundo tuerca mundial.