La versión más rabiosa del SUV de Maserati toca suelo nacional. Hablamos del Levante Trofeo, un SUV altamente deportivo y pasional que por ahora solo encuentra rivales en el Bentley Bentayga y las versiones más potentes del Porsche Cayenne.
Haciendo eco del nombre que lleva, el Levante es un SUV temperamental, tan agresivo como elegante. Esto no solo se ve por fuera, sino que también por el corazón Ferrari que lo impulsa, un poderoso V8 Biturbo de 3.8 litros, con 590 Hp y 730 Nm de torque. Es el motor más potente jamás puesto en un Maserati, derivado de la unidad que lleva el Quattroporte GTS. Solo es superado por el V12 del supercar MC12, basado en la Ferrari Enzo.
La idea de montar un V8 Biturbo, no nació como parte de los planes originales de Maserati. De hecho, esto comenzó a cocinarse un tiempo antes del debut del Levante original, como un proyecto paralelo de un equipo de ingenieros en Maserati, quienes buscando entretenerse, decidieron sin avisarle a nadie, ver que tanto performance podía aguantar el Levante. Y como suele suceder con estas "mulas de desarrollo" al final se supo todo, pero como fue tan bueno, le dieron la luz verde.
En conjunto con una caja automática ZF de 8 velocidades, un sistema inteligente de tracción a las cuatro ruedas (que puede repartir el torque en relación 50:50 o completamente al eje trasero, más un diferencial trasero mecánico) y una relación peso-potencia de 3.6 kg/hp, el Levante acelera de 0 a 100 en apenas 3.7 segundos, para lograr una velocidad final de 304 km/h. Obviamente recibe ayuda de un kit aerodinámico con piezas de brillante fibra de carbono, un capot de aluminio más liviano (con dos respiraderos) y una suculenta dosis de electrónica que lo mantiene en control, desde el nuevo modo de manejo Corsa, suspensión neumática Skyhook y el sistema Integrated Vehicle Control (IVC) que actúa sobre el ESP, como un programa predictivo de manejo, que evita cargarle la mano al control de estabilidad. Incluso la palanca de cambios, fue revisada para que puedas pasar los cambios de manera manual, directamente con el pomo.
El interior es sobrio, pero altamente personalizable con exquisitos materiales, incluyendo madera porosa o un acabado de fibra de carbono sin laca, que muestra el tejido con relieve, para un toque más artesanal. Los asientos están tapizados en cuero natural "Pieno Fiore", disponibles en tres colores. Esto va en contraste con seis diseños de llantas, cinco colores para los calipers de los frenos y ocho colores de exterior, dos de ellos, "Giallo Modenese" (amarillo) y "Rosso Potente" (rojo), a un costo mayor.
¿El resto? Focos delanteros Full Matrix LED, un sistema de audio premium de 17 parlantes y 1.280 watts firmado por Bowers & Wilkins, programa Launch Control, suspensión Multilink de aluminio en el eje trasero, neumáticos Continental SportContact 6 específicos y un sistema de frenos de disco perforados y ventilados con ABS de alto performance, son parte del menú.
Su precio es elevado. Considerando que el Levante comienza la gama a un valor muy cercano a los 60 millones de pesos, el Levante Trofeo es más del doble: 130 millones de pesos. Es el precio de la exclusividad, el que al menos dos personas ya han pagado (con una segunda unidad de color azul en camino) y con la meta de lograr cinco unidades en el país hacia fin de año.