La victoria de Charles Leclerc en el Gran Premio de Italia dejó en un segundo plano el triste presente de quien hasta no hace mucho era el número 1 indiscutido del equipo Ferrari: el alemán Sebastian Vettel.
Durante la sexta vuelta, cuando marchaba en el cuarto puesto, hizo un trompo en la chicana Ascari y retomó la marcha de manera intempestiva. La maniobra terminó en un autazo contra el canadiense Lance Stroll (Racing Point), quien no pudo hacer nada para evitar el contacto con el auto del cuatro veces campeón.
La vehemencia de Vettel fue castigada con un stop&go de diez segundos que lo sacó de la pelea por el podio y lo dejó en un opaco 13° lugar. Pero a esta sanción en carrera se sumó otra que pone al germano contra las cuerdas: le sacaron tres puntos de su licencia y ahora acumula nueve en los últimos doce meses. Es decir que está a tres tantos de llegar al límite y de ser obligado a ausentarse por una competencia.
“Perdí la parte trasera, no pude controlarla. Así de simple. Obviamente, no estoy contento porque después de eso la carrera se fue al demonio. Sufrí un par de veces para que el auto siguiera y para meterlo en la dirección correcta, por lo que no lo vi (a Stroll). Asumo mi error. Fue un buen día para el equipo, pero no tanto para mí”, explicó Vettel.
Stroll, por su parte, también recibió un Drive-Through y dos puntos en su carnet por un incidente calcado al del alemán, pero que perjudicó al francés Pierre Gasly (Toro Rosso). Los comisarios subrayaron que Stroll “dejó la pista por el accidente con Vettel”, pero aún así “fue responsable de reincorporarse de manera insegura” y sacar del circuito al galo.