Hubo una época no hace mucho, diría unos 15 años, en que los dos grandes segmentos del mercado estadounidense eran el de las pick-ups y el de los sedanes medianos, que para nuestros cánones serían más que grandes.
Lideraba este segmento el Toyota Camry seguido del Honda Accord, con las marcas americanas intentando poner un contendiente potente. Ford lo intentó con el Taurus y con el Fusion, Chrysler tenía el 200C y el 300C, y Chevrolet jugaba con el Malibu, un modelo que comercializa con éxito desde 1964. Pyes bien, de ellos ya no quedará ninguno.
Era de conocimiento popular que el Chevrolet Malibu dejaría de fabricarse, pero todo indicaba que todavía faltaban varios años para que esto sucediese. No obstante, conforme a los colegas de GM Authority, la fecha de muerte se ha adelantado y con ello se acorta el tiempo de vida para este icónico modelo.
Hay dos grandes motivo por el que este auto adelantará su fecha de defunción: la creciente popularidad de los SUV y la fuerte caída de sus ventas producto de la crisis provocada por el coronavirus. Se esperaba que la vida comercial de Malibu se extendería hasta 2025, pero todo indica que esta novena generación desaparecerá dos años antes.
La desaparición de este modelo significa otro golpe para el segmento de los sedanes por parte de la industria automotriz estadounidense. El primero en despedirse fue el Chrysler 200C, después se confirmó la partida del Ford Fusion y ahora llegó el momento del Malibu. Por ahora quedan los modelos asiáticos: Camry, Accord, Nissan Maxima, Hyundai Azera y Kia Cadenza, por nombrar los principales.
Quién diría que este segmento, alguna vez netamente americano, terminaría siendo representado sólo por modelos japoneses, coreanos y hasta chinos.
