"La nueva generación del legendario SL Roadster vuelve a sus raíces, que nacen en la competición en 1952", indica Mercedes-Benz en un corto comunicado donde nos devela las primera imágenes de los prototipos en su fase de pruebas dinámicas. Vale recordar que la actual generación data de 2011 con inicio comercial en 2012.
Las dudas que quedan de esta comunicación es saber cómo hará Mercedes para que el "regreso a los orígenes" del SL no se mezcle con el Mercedes-AMG GT, que también aboga por ser el heredero de la tradición deportiva del 300 SL "Alas de Gaviota" de 1952, con la versión Roadster apareciendo cinco años más tarde.
Mercedes-Benz SL 300 Roadster de 1959.
La marca indica, además, que el desarrollo está en manos de Mercedes-AMG, la división de altas prestaciones y de competición, nada extraordinadio considerando que la nueva generación del deportivo se producirá en conjunto con el Mercedes-AMG GT, extendiendo así la promesa de que será el SL más deportivo de los últimos tiempos.
Como el mercado de descapotables se ha derrumbado en los últimos años, el nuevo SL compartirá plataforma, motores, suspensiones, dirección y la arquitectura eléctrica de 48 V con el AMG GT, reduciendo significativamente los costos y asegurando una integración vertical en la gama de autos deportivos de la marca.
Según informaciones de prensa, tendrá motor central delantero y caja de cambios en el eje trasero, ofreciéndose con motores de seis y ocho cilindros hibridizados. Y como la comunicación oficial de Mercedes-Benz habla del "SL Roadster", asumimos que la nueva generación ya no se ofrecerá como un coupé-cabrio, sino que regresará a la fórmula iniciada en 1963 con las capotas de tela de serie y un techo duro escamoteable como opción.
El modelo se estrenaría a fines de 2020 o principios de 2021, iniciando su comercialización recién a mediados del próximo año.