Desde que Great Wall lanzó al mercado su nueva generación de pick-up mediana P-Series, y que a Chile llegará bajo el nombre de Poer, la marca de la gran muralla ha ido lanzado nuevas versiones con el fin de acaparar un segmento de alta demanda. Una de ellas ya tenía un corte aventurero, pero ahora, en el Salón de Beijing, todo se salió de control.
Great Wall estrena la Black Bullet, que también basada en la P-Series es una visión exagerada de una camioneta off-road extrema, y que de alguna manera nos asemeja a uno de esos autitos de carrera de Hot Wheels.
Si bien es un concepto que no tiene mucha viabilidad comercial futura, la nueva camioneta mediana de Great Wall luce mejoras exteriores e interiores y un paquete de acabados en negro para darle sentido a su nombre, aunque en este caso, con unos llamativos acentos en naranjo que mejoran la propuesta.
Los cambios en la pick-up parten con un parachoques delantero hecho a medida para mejorar sus ángulos de ataque, un nuevo capó con una toma de aire superior y un esnórquel aerodinámico junto al pilar delantero del lado del conductor. Sume a eso ruedas negras para barro, una barra de luces LED en el techo, pasos de rueda ensanchados, un huinche trasero, ganchos de remolque, tubos de escape cromados y un largo etcétera.
La Black Bullet también cuenta con unas especies de barras superiores y algo parecido a una caja trasera con un diseño muy particular, que flota sobre la caja del pick-up.
Las modificaciones continúan en el interior, con un tapiz de cuero acolchado en blanco y negro en asientos, paneles de las puertas y el tablero, así como detalles en naranja. Una estética que. por cierto, no es de estos lados del mundo.
Al ser un concepto estético nada se ha dicho de mecánica, pero la P-Series o Poer se ofrece con motor turbodiésel de 2 litros, con 163 Hp y 400 Nm, junto a una transmisión automatica ZF de 8 velocidades.