Debido a que se trata de un auto exclusivo, el GT es el primer modelo de Ford en ser personalizado por el reconocido taller de tuning Mansory.
Bajo el nombre de "Le Mansory", el proyecto de personalización del Ford GT consta de un extenso kit aerodinámico que, como el resto de la carrocería, está fabricado de fibra de carbono.
Como parte de la conversión, el Ford GT recibe un completo rediseño en su frontal, capot, spoiler, faldones y difusores, asi como nuevas tomas de aire en el techo.
Por fortuna, este kit es funcional y mejora la aerodinamica del Ford GT, pero también le añade un componente visual más imponente, puesto de que su ancho aumenta en cinco centimetros, para una presencia más robusta.
Además del tratamiento de la carrocería, el Ford GT de Mansory también recibe nuevas luces de LED, un set de llantas de 21 pulgadas y neumáticos Continental Sport Contact 6.
Como es habitual (y en muchos casos, lamentable) en todas las conversiones de Mansory, el interior de este Ford GT fue totalmente personalizado. Destaca el color azul y la fibra de carbono visible en gris oscuro en el tablero, paneles de las puertas y consola central, así como los asientos deportivos tapizados en alcantara blanca.
Mansory también metió sus manos en el V6 Biturbo de 3.5 litros que impulsa al Ford GT. Ahora este motor desarrolla 710 Hp en lugar de 647 Hp. El torque también se eleva desde 746 Nm a 841 Nm de torque, lo que permite de paso que la velocidad punta aumente de 347 a 354 km/h.
Para hacer más exclusiva esta transformación, Mansory limita el Ford GT "Le Mansory" a solo tres unidades a nivel mundial.