Audi actualiza la gama del A1 Sportback (cuya actualización fue lanzada en 2019) con la nueva edición Competition para la versión tope de gama 40 TFSI, que incorpora elementos de diseño exterior e interior que realzan la deportividad de un modelo que ya tenía la potencia adecuada.
Como si la línea S Line no fuera lo suficientemente agresiva para el A1 Sportback, el nuevo paquete Competition se distingue por el exclusivo color azul Ascari metalizado de la carrocería, el mismo que se ofrece en modelos como el R8 y el nuevo e-tron GT. Se añaden también los parachoques S Line con acabados en gris platino, color que se replica en las carcasas de los espejos laterales, en el spoiler delantero y en el difusor trasero. El techo y el alerón trasero son de color negro Mythos, y uno de los detalles de diseño más diferenciadores es que los faros LED están oscurecidos.
El paquete exterior oscurecido se extiende a la parrilla Singleframe en negro mate con el marco en negro brillante, y a los emblemas de los cuatro aros también en negro. Finalmente, las llantas de Audi Sport de 18 pulgadas son negras con pinzas de freno en color rojo.
En el habitáculo, la variante Competition destaca por las costuras en color rojo que contrasta con la tapicería oscura de los asientos, las alfombrillas, el volante, el reposabrazos central y las puertas. Para los asientos deportivos se puede optar por una combinación de cuero artificial con tela o con Alcantara.
Ahora, esta deportividad estética va a tono con el motor 40 TFSI, un cuatro cilindros de dos litros turboalimentado, que acaba de ser actualizado para adaptarse a la norma de emsiiones Euro 6d. Gracias a esto, sube su potencia en casi 7 caballos hasta los 207 Hp, mientras que el torque se mantiene en 320 Nm.
Asociado a una caja S Tronic de siete cambios, el Audi A1 Sportback Competition acelera de 0 a 100 km/h en solo 6,5 segundos y alcanza una velocidad máxima de 245 km/h.