Bentley pone a la venta cinco limusinas basadas en el Mulsanne dignas de estar en un museo por la exclusividad e historial que tienen. Todas ellas fueron fabricados en 2015 por Mulliner, la división de pedidos especiales de la firma británica, y enviados a Emiratos Árabes Unidos. Sin embargo, esta serie de limusinas nunca se vendieron ni se utilizaron por sus potenciales clientes.
Y ahora, bajo el nombre de Mulsanne Grand Limousine de Mulliner, este grupo de limusinas serán comercializadas por la marca, con un precio, como podrás anticipar, fuera de cualquier normal. Tanto, que sólo se entregará a potenciales interesados.
Las limusinas tiene una carrocería con un metro extra de longitud y 8 centímetros de altura respecto de un Mulsanne normal de aquella época (que salió de producción en 2020). Cada uno de los autos disponibles para la venta tiene sus propias identidades y especificaciones únicas, tanto en el color la carrocería como en el interior.
El interior de la Mulsanne Grand Limousine se diseñó teniendo en cuenta la necesidad de contar con cuatro asientos para pasajeros de igual comodidad. Su disposición, que se inspiró en la aviación privada de lujo, incluye dos asientos orientados hacia atrás, lo que permite a los pasajeros hablar cara a cara.
Con el fin de enfatizar el lujo, equipa un enfriador de botellas, un gabinete para bebidas con vasos de cristal hechos a medida, mesas de picnic plegables y enchapadas, y tres diales hechos a mano, que muestran la hora local y del Reino Unido, junto con la temperatura exterior.
Se han aplicado los mejores cueros y maderas, con el techo más alto y la longitud adicional que ofrecen una verdadera sensación de espacio en el que relajarse.
También se diseñó y construyó un sistema personalizado de calefacción, ventilación y aire acondicionado con dos zonas y proporciona a cada uno de los cuatro pasajeros traseros el control de sus propios microclimas, sin afectar la experiencia de sus compañeros de viaje.
Entre las muchas funciones digitales adicionales está el sistema de intercomunicación para comunicarse con el conductor, la división interior entre los asientos delanteros y los traseros con un cristal inteligente electrocrómico -con solo tocar un botón, todo el panel se puede cambiar de transparente a opaco, para una total privacidad-.
Asimismo, la limusina se asienta sobre un chasis y suspensión que fueron especialmente rediseñados por Bentley.
El motor sigue siendo el mismo del modelo de aquella época: el icónico motor V8 biturbo de 6¾ litros de Bentley, con 505 Hp y 1.020 Nm de torque.
