Con el objetivo de reducir la contaminación acústica y limitar las carreras de autos clandestinas en la vía pública, el gobierno de Nueva York aprobó un proyecto de ley que aumenta las multas a los vehículos que generen demasiado ruido.
De esta manera, el proyecto SLEEP (Stop Loud and Excessive Exhaust Pollution) ha elevado de 150 dólares a 1.000 dólares la multa a los propietarios de vehículos que generen demasiado ruido por el escape.
La motivación por el endurecimiento de esta infracción tiene que ver con la percepción de que las carreras clandestinas han aumentado notablemente en Nueva York durante la pandemia del COVID-19. Incluso se está estudiando incluir cámaras de visión nocturna y medidores de ruido en las zonas más afectadas.
Pero, además de multar a los automovilistas, la ley fue modificada para que también sean sancionados económicamente los dueños de las tiendas que vendan sistemas de escape ilegales y los coloquen en autos que no sean de uso exclusivo en la pista. De hecho, si una tienda es sorprendida más de tres veces vendiendo o instalando sistemas de escape ruidosos, el estado retirará su licencia de operación.
Según el listado de multas de SEMA (si, los del SEMA Show), esta es la multa más alta jamás impuesta a una modificación de este tipo en Estados Unidos, superando los 500 dolares que cuesta esta misma multa en el estado de Colorado.
¿Pasará lo mismo en Chile? En junio se habló de legislar sobre el tema y también evaluar que tipo de sanciones aplicar, asi como la vara con la que se va a medir el ruido de los escapes modificados en cualquier vehículo motorizado.
