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¿Por qué Cosworth construyó un motor de carreras de un cilindro en 1999?

/¿Cuál seria la utilidad de un motor de un cilindro en un equipo de carreras?

¿Por qué Cosworth construyó un motor de carreras de un cilindro en 1999?

Si estuviésemos hablando de motos, no nos extrañaría un motor mono cilíndrico con algún tipo de desarrollo mecánico de alta exigencia, como para optimizar consumo y respuesta. Sin embargo Cosworth no tiene nada que ver con motos y salvo que estuvieran estudiando algún tipo de downsizing en 1999, sería la respuesta a esta interrogante, pero no lo es.

Muchos dicen que los motores en verdad son combinaciones de motores más pequeños. Y a veces es verdad, con fabricantes que han fabricado motores de seis cilindros a partir de motores más pequeños y así. Ese fue el mismo camino que tomó la escuadra británica para desarrollar un motor V10 de Fórmula Uno.

La historia del CR-1

A mediados de los noventa, el equipo Stewart (del mismísimo Jackie Stewart) se perfilaba como la escudería oficial de Ford, pero los motores Zetec-R no estaban siendo muy fiables y veloces al lado de los propulsores de Renault, Ferrari o Mercedes-Benz. Por fortuna, Ford adquirió a Cosworth en 1998 y todos sabemos que Cosworth es un estandarte del motorsport inglés. Cansados de los fracasos en las últimas dos temporadas, para 1999 fueron "all in" y desarrollaron un nuevo motor V10 de tres litros y 40 válvulas, fabricado en aluminio. Este motor era más potente, más pequeño y más ligero que las unidades anteriores, pero lo mejor es que se había concebido directamente para funcionar como parte integral del SF-3, el monoplaza de Stewart de aquella temporada. También se mejoró la gestión electrónica gracias a un módulo integrado de Visteon. 

Pero para lograr este enorme esfuerzo, no solo había que hacer cundir el billete de Ford, sino que también acelerar el desarrollo para que el motor pudiese estar listo a tiempo. Por ende, Cosworth desarrolló un motor de un cilindro a partir de los planos teóricos del V10. Este motor de un cilindro, 300 cc y 90 Hp, podía revvear hasta las 20.000 vueltas y era el prototipo perfecto para probar todo tipo de mejoras, considerando que en ese tiempo la F1 permitía integrar algunas actualizaciones a los motores con menos restricciones que hoy. Entonces, se podían probar anillos, lubricantes, diseños de pistones y todo en un solo motor. Para cuando todo estaba en orden, simplemente, multiplicaban por 10 y tenían el motor listo, con 900 Hp.

¿Y cómo les fue?

Estadísticamente, increíble. Pero no bien. El CR-1 probó ser un motor realmente veloz, pero tenía problemas de temperatura y aún conservaba problemas de fragilidad. Esto significaba que no siempre podían correr el motor a su máximo potencial. Sin embargo, la temporada de 1999 probó ser muy beneficiosa para Stewart, quienes pasaron de abandonar en casi todas las fechas pasadas a terminar cuartos en el campeonato mundial de ese año. Además, Rubens Barrichello logró el primer podio de la escudería en San Marino, para un total de tres terceros lugares en toda la temporada. Pero lo mejor fue el triunfo de Johnny Herbert en Austria, la única victoria de Stewart.

Luego Stewart fue adquirida por Ford para pasar a ser la escudería Jaguar, la cual nunca logró mayores éxitos. La escudería fue vendida el 2005 a Red Bull y el resto, es historia.

El CR-1, por otro lado, fue una opción asequible para todos los equipos que no podían acceder a un propulsor de primera gama. También fue utilizado en autos de Jordan, Arrows y Minardi.

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