El año pasado no fue fácil para la industria automotriz. A la continuidad de la pandemia del Coronavirus se le sumaron sus consecuencias, como por ejemplo la escasez de chips, que derivó en serias complicaciones para la mayoría de las marcas.
La firma que parece haber vivido en una burbuja durante el año pasado fue Bugatti. La firma francesa, hoy propiedad de Rimac Automobili, vivió una temporada de ensueño al vender 150 unidades, récord para su historia.
El haber llegado a la cifra mencionada derivó en que en la actualidad la marca no tenga vehículos disponibles para comercializar. Incluso, de los 150 vendidos está próximo a entregar poco más de la mitad (80), de acuerdo a su cronograma de producción. El resto, más adelante.
Si hablamos de modelos, la firma de Molsheim vendió del Chiron lo que le quedaba de sus 500 unidades, mientras que el Bolide, a lanzarse a la calle en 2024, ya tiene ubicados a sus 40 ejemplares, al igual que el Centodieci (apenas 10) y el Divo (40).
Para este año, Bugatti terminará de producir las unidades ya vendidas y, además, seguirá trabajando de la mano de Rimac.
