Yo tengo un fetiche con las mulas de desarrollo y los autos en etapa de pre producción. Siempre me ha fascinado el trabajo de los ingenieros con estas maquetas mutantes y mutiladas, llenas de piezas especiales. En algunos casos parecen modelos de transición entre una generación y otra. En otros, son verdaderos engendros, mezclas de piezas nuevas con otras antiguas y elementos superpuestos que cumplen la función de simular potenciales aspectos de un nuevo auto, así como también ocultar del lente de los paparazzi (de prensa y de los rivales) algunos elementos claves del auto en cuestión.
Si las mulas de desarrollo son fascinantes para un auto de producción convencional, imagina lo increíble que debe ser la de un fabricante como Ferrari. Poder descubrir los secretos y los detalles que llevaron a la fabricación de uno de sus autos es el sueño de varios. Y si tienes el dinero en el bolsillo, quizás esta pueda ser tu oportunidad.
Este mutante, se trata del prototipo de desarrollo del Ferrari LaFerrari, el primer hypercar de la marca, pensado para ir a pelear con el Porsche 918 Spyder y el McLaren P1. Tenía 950 Hp y un V12 híbrido de 6,3 litros. Si bien el LaFerrari pasó por varias etapas de trabajo, en algún momento le tocó salir a la calle para probar diversos componentes. En este caso se trataba de los frenos, esquema de dirección, suspensión, ESP y tren motriz. Esta fue la primera de tres mulas de trabajo, para lo cual se tomó una Ferrari 458 Italia como base.
Como el auto estaba aún en desarrollo, hay muchas cosas que no estaban listas, razón por la cual se tomó un auto ya existente.
- El proyecto LaFerrari se conoció internamente como F150. El nombre de este primer prototipo era M6.
- La carrocería y el chasis de la plataforma Type F142 fueron modificados para albergar un motor V12 en lugar del V8 del 458 Italia.
- El V12 utilizado tampoco fue el definitivo (F140FE), sino que se tomó una variante previa (F140FB), utilizada en la Ferrari FF.
- Como buen prototipo de trabajo, la carrocería tiene todo tipo de remaches y tapas para poder acceder rápidamente a ciertos componentes, en caso de ser modificados o reemplazados.
- El interior cuenta con un montón de switches de seguridad y notas de seguridad, así como cables y enchufes a la vista.
- Se incluye con el auto, todas las superficies que se utilizaron como camuflaje para despistar a los espías y tapar elementos como los ductos auxiliares de refrigeración, entre otros.
Este prototipo se usó desde mayo del 2011 hasta diciembre del 2012. Usualmente estos autos son destruidos o conservados bajo siete llaves en alguna bodega de la marca, pero Ferrari decidió vender este prototipo a un coleccionista durante el 2016. Esta no es la primera vez que Ferrari vende sus mulas de desarrollo; la marca lo realiza como un gesto para recompensar a sus clientes más leales y fanáticos.
Este auto no puede ser usado en la vía publica por un particular ya que estos autos no pueden ser registrados ni homologados, ya que no cumplen con ningún tipo de estándar de seguridad. Las marcas logran conseguir permisos especiales para las pruebas de ruta, pero son solo mientras dura la etapa de desarrollo.
Así que si te interesa, prepárate, porque en mayo, la casa de subastas RM Sotherby's (una de las más prestigiosas) lo subastará. El auto está funcional y podrás correr con él en un recinto privado o una pista. Es una excelente adición para un museo o un fanático de Ferrari obsesionado con el LaFerrari. Además, el prototipo está oficialmente reconocido por Ferrari y está certificado por Ferrari Classiche, incluyendo un libro especial con su documentación. El valor de este auto será incalculable en un futuro ya que marca la transición de Ferrari hacia sistemas de propulsión electrificados.