Si bien esta noticia no es nueva, otra cosa es cuando se acerca la fecha final de lanzamiento. Y los más puristas se aguantan hasta el último día para mantener su fe, porque si hay algo que a muchos les duele es el "downsizing", en especial para quienes crecieron con los deportivos de AMG de alta cilindrada. Un motor turbo de cuatro cilindros y dos litros, es casi la mitad del V8 4.4 Biturbo que empleaba el anterior Mercedes-AMG C63s y personalmente puedo decir que es un motor de potencia inagotable, con un sonido entre grave y rasposo, más áspero que melódico. Pero, por otro lado, el motor de dos litros de AMG, el cual proviene del A45s es una verdadera bomba, claro que le queda mucho mejor a un hot-hatch que a un sedán. Por lo mismo, en Mercedes-Benz amplificarán la potencia de esta unidad con un sistema híbrido de 48v, un turbocompresor eléctrico y un motor eléctrico de 150 kW (198 Hp) en el eje trasero.
Imagen: Carscoops
De este modelo algunas cosas se saben. Por ejemplo, Mercedes lo llevó camuflado al Festival de Goodwood, así que ya sabemos como luce, con grandes entradas de aire, unas enormes llantas multirayo, cuatro salidas de escape y un spoiler superior. También se sabe que el sistema híbrido ayudará a este motor de dos litros a desarrollar 661 Hp y 750 Nm de torque, bastante más por encima de los 500 Hp que hacia el C63s anterior. Otro detalle es que el sistema 4Matic+ viene cargado al eje trasero y será comandado por una caja automática de nueve velocidades.
Los modelos E Performance serán el futuro de AMG, en especial como un peldaño previo a la absoluta electrificación, con motores a combustión más pequeños, pero con muchísima asistencia eléctrica. Obviamente el dramatismo de un verdadero V8 será algo del pasado, reemplazado por la vertiginosa entrega de los gadgets eléctricos. Ya veremos si el performance es suficientemente bueno como para compensar la baja cilindrada y también, para hacerle frente al BMW M3, Alfa Romeo Giulia Quadrifoglio y al Audi RS4.