Todos sabemos que la Fórmula 1 es el pináculo del deporte motor mundial. Allí no solo están buena parte de los mejores pilotos del planeta, sino también los más destacados ingenieros, mecánicos y diseñadores, que a su vez trabajan con tecnologías de primer nivel.
Una de las características no muy agraciadas del automovilismo es su alto costo. Históricamente, y prácticamente en cualquier categoría, ya sea de formación, zonal, nacional, regional o mundial, el dinero es el que suele marcar la diferencia, ya que a mayor presupuesto, más posibilidad de desarrollar los autos y de contratar a personal más calificado. Incluso, el factor económico puede llegar a resultar determinante en la trayectoria de los propios pilotos.
Al ser el automovilismo un deporte costoso, y la F1 su máxima expresión, no es difícil suponer que los monoplazas de la “Máxima” son de los más caros del planeta. Pero, ¿cuánto cuestan realmente? ¿Cuáles son sus piezas más onerosas? ¿Son más baratos comparados con un F1 histórico? ¿Y con respecto a un show car? Veamos.
El costo de un F1 de 2022
El equipo Red Bull Racing, a través de The Red Bulletin, dio a conocer los costos de varios elementos de un monoplaza de F1 actual, basado en el reglamento que entró en vigencia este año, y que supuso una revolución en la categoría, principalmente en materia aerodinámica.
Una de las piezas más costosas es el volante, cuya concepción era bastante simple durante las primeras décadas de la F1, pero que en los últimos 25 años se fue complejizando, al sumar botones, perillas y hasta una pantalla. En la actualidad, son una mini computadora que le permite al piloto controlar buena parte de lo que sucede en el vehículo. ¿Su valor? Unos 50.00 dólares.
En cuanto a las partes exteriores, los alerones son elementos que este año aumentaron su importancia, debido a que resultan más relevantes a la hora de marcar la diferencia con los rivales, por lo que terminan siendo piezas para nada sencillas. Un ala trasera más una delantera rondan en conjunto los 200.000 dólares.
Lo más caro de un auto de F1 no se ve a simple vista. Estamos hablando del conjunto motor-transmisión, el corazón de la máquina y que, por supuesto, es vital para su buen funcionamiento, no solo en cuanto a aceleración y velocidad, sino también a fiabilidad. El valor del tren motriz ronda los 10 millones de dólares, nada menos.
En total, un monoplaza actual de la principal categoría del planeta vale entre unos 12 y 15 millones de dólares. Como puedes ver, la mayoría del valor se lo lleva la unidad de potencia, aunque también es cierto que las demás piezas mencionadas no son para nada baratas.
¿Y cuánto sale un F1 de exhibición?
Marc Gené en Goodwood al volante de una Ferrari F60, utilizada por la Scuderia en 2009, pero con decoración del 2016.
Los equipos de Fórmula 1 suelen contar con vehículos de exhibición denominados comúnmente show car. Se tratan de unidades utilizadas para diversas actividades promocionales, como por ejemplo eventos en ciudades de todo el mundo (como suele realizar Red Bull), en los que las máquinas recorren ciertos kilómetros a modo de exhibición, o en los que simplemente están presentados en un stand, pero sin ser puestos en marcha.
Además de que suelen tratarse de monoplazas de temporadas anteriores, a los que las escuderías decoran con los diseños y publicidades del año en curso (lo que los hace contar con un aspecto bastante particular), generalmente son máquinas que nunca participaron de un Gran Premio.
En este caso, Red Bull dio a conocer el valor de un showcar que ni siquiera incluye motor y transmisión, por lo que, básicamente, es útil para dejarlo en el living (grande, por cierto) del hogar, a modo de exhibición. Estamos hablando de unos 118.000 dólares.
¿Es más caro un F1 actual o uno clásico?
Sobre los valores de monoplazas clásicos ya te hablamos en otras ocasiones, gracias a las subastas que recurrentemente suelen llevarse a cabo con ellos, como por ejemplo la realizada recientemente con una Ferrari que Michael Schumacher manejó en 1998.
Si comparamos los valores de un F1 actual con el de los cinco monoplazas subastados más caros de toda la historia de la categoría, nos encontramos con que solo uno supera el costo de los autos de esta temporada: el Mercedes W916R manejado por nuestro Juan Manuel Fangio en 1954. La “Flecha de Plata”, con la que el “Chueco” logró el segundo de sus cinco títulos, se subastó en 2013 a nada menos que 29,6 millones de dólares.
Detrás del Mercedes de Fangio, se ubican varios monoplazas de Schumacher y algunos de Ayrton Senna y Lewis Hamilton, aunque todos entre un valor de US$4,2 millones y US$7,6 millones. Se tratan de máquinas que están aptas para ser utilizadas pero con sumo cuidado, sin gastarlas en demasía.