La respuesta a saber qué sucederá con las baterías de los autos eléctricos cuando estas lleguen al final de su ciclo aún se encuentra en el aire. Si bien las marcas ya trabajan en ello, pocas son las propuestas viables a un tema que en el mediano plazo será de suma importancia atender. Nissan tiene muy claro la importancia del asunto y ha presentado, a través de su filial australiana, el proyecto NODE. Se trata de una iniciativa mediante la que se le otorgará un nuevo uso a las baterías recicladas de los Nissan LEAF de primera generación, y este será el de alimentar parte de su planta de producción.
El proyecto contempla la adición de una nueva matriz solar, nuevos cargadores eléctricos, así como un nuevo sistema de almacenamiento de energía conformado por 9 baterías recicladas de Nissan LEAF, todo, abastecido por la energía generada mediante paneles solares. Además de utilizar energía renovable y dispositivos reciclados, el personal podrá cargar sus autos eléctricos en los nuevos cargadores, contribuyendo así a reducir 259 toneladas de emisiones de CO2 y ahorrar 128 mega watts al año.
NODE es otro paso en la estrategia global de la marca (Nissan Ambition 2030) que busca colocar en el mercado el 100% de sus modelos eléctricos, alcanzar la neutralidad de carbono y conseguir el ciclo de vida de todos esos productos para el año 2050. El proyecto NODE avanza de la mano de la empresa australiana, Relectrify, la cual ha aportado nueva tecnología en gestión de baterías e inversores que contribuyen a prolongar la vida útil y los costos al momento de reutilizar baterías de autos eléctricos.