En el camino hacia la movilidad ecológica, una de las vertientes que en el último tiempo está ganando fuerza es el de los combustibles sintéticos. Nos referimos a aquel que alimenta a los motores a combustión sin utilizar líquido a base de elementos fósiles. Es decir, sin emplear petróleo.
Tras lo hecho por marcas como Audi, Porsche y Toyota, ahora es BMW la que se involucra en el mundo de la gasolina sintética. Y lo hace participando del desarrollo de un combustible apto para las motos del Campeonato Mundial de Superbike (WSBK), una de las dos categorías de motociclismo más destacadas del mundo.
BMW y el proyecto para el WSBK
A partir del 2024, el WSBK implementará combustible cuya composición tendrá, en al menos un 40%, componentes libres de elementos fósiles. A través de BMW Motorrad Motorsport, su división dedicada al motociclismo, la marca alemana participa del DeCarTrans, proyecto promovido por el gobierno alemán y en donde está vinculada a la firma NORDOEL, especializada en combustibles.
El objetivo de DeCarTrans (que en español significa “Demostración de una economía de carbono circular en el transporte a lo largo de la cadena de valor”) es producir combustibles sintéticos a escala industrial, para así reducir las emisiones de dióxido de carbono (C02).
“BMW Motorrad Motorsport tiene el conocimiento, los expertos y las instalaciones de medición para probar y analizar todos los aspectos de nuestros combustibles al límite”, sostuvo Dirk Wullenweber, gerente de Marketing y Combustibles Comerciales de NORDOEL.
Los combustibles sintéticos (o eFuel) protagonistas del desarrollo son producidos a partir de agua y C02, este último extraído del aire con procesos químicos, que, a su vez, son realizados con electricidad renovable. Tras ser realizados por NORDOEL, BMW Motorrad Motorsport los pone a prueba: “Los ensayos se hacen en nuestro banco de pruebas y bajo diferentes condiciones”, expresó Thomas von Westberg, líder del proyecto para BMW.
Por el momento, las pruebas del combustible sintético están llevándose a cabo principalmente en el motor de BMW empleado en el WSBK, aunque también se utilizaron impulsores que participan del Campeonato Mundial de Resistencia FIM (el WEC de las dos ruedas). En ambas categorías, la firma de Baviera está presente con la BMW M 1000 R.
Tras los ensayos, BMW le traslada los resultados a NORDOEL, quienes se encargan de realizar las modificaciones pertinentes. La idea del trabajo en conjunto es “obtener un combustible que cumpla con las regulaciones y pueda, al mismo tiempo, lograr las mejores cifras de rendimiento y consumo con nuestro motor de WSBK”, comentó von Westberg.
Más allá del desarrollo de combustibles sintéticos para el deporte motor (cuyas pruebas se trasladarán a los circuitos durante este año), BMW espera que “el combustible de competición que usaremos en el WSBK también se pueda emplear en una moto de producción”, de acuerdo a lo señalado por von Westberg.